AFP | EFE
COPENHAGUE.- El consorcio de telefonía sueco-japoníés Sony-Ericsson ha anunciado la supresión de 2.000 empleos para intentar salir de su delicado estado financiero. El número de telíéfonos vendidos en el segundo trimestre de este año ha sido de 24,4 millones, medio millón menos que en 2007, mientras que el precio medio de venta por unidad bajó de 125 a 116 euros, de modo que la compañía ha decidido afrontar este recorte de su plantilla de 12.000 trabajadores.
La portavoz del grupo Susanne Andersson ha confirmado esta reestructuración de plantilla despuíés de presentar los resultados del segundo trimestre. Sus beneficios netos han caído un 97% respecto de 2007, de modo que sus ganancias han sido de seis millones de euros.
Las ventas sumaron 2.820 millones de euros, un 9% menos por culpa del estancamiento del propio sector de la telefonía y el ahorro de los consumidores.
El presidente de la firma, Dick Komiyama, señaló que Sony Ericsson pretende ahorrarse anualmente 300 millones de euros en concepto de gastos operativos para hacer frente a la competitividad en el sector mundial.
El consorcio de telefonía móvil calculó en un 8% su cuota del mercado mundial y auguró que íéste crecerá cerca de un 10% en 2008.
La matriz de este consorcio junto con Sony, Ericsson, anunció en febrero que recortaría 4.000 empleos tras caer sus beneficios del pasado año en un 17% respecto a 2006.