El partido de fútbol que disputaron Colombia y Corea del Norte en Hampden Park se retrasó más de una hora debido a que la organización confundió la bandera del país coreano con la de Corea del Sur.
Cuando las jugadores de ambos equipos encaraban el túnel de vestuarios, las asiáticas se dieron cuenta del error y se negaron a saltar al terreno de juego.
La tensión que se vivió fue intensa y las norcoreanas llegaron acusar a la organización de haber cometido el error intencionadamente.
Finalmente, despuíés de que se pidiera perdón públicamente y se cambiara la bandera, las jugadoras colombianas pidieron 30 minutos más para volver a realizar los respectivos ejercicios de calentamiento necesarios para comenzar a disputar un choque de estas circunstancias.
De esta forma, y con una escasa presencia de aficionados en las gradas el balón se echó a rodar en Glasgow para olvidar lo antes posible el primer ridículo de la organización de los Juegos Olímpicos de Londres 2012.