Por... Luis Reníé Brizuela Brínguez
El alza de los precios del petróleo en las últimas semanas podría dejar un flanco descubierto para nuevos ataques de la oposición republicana a la administración del presidente de Estados Unidos Barack Obama.
El promedio nacional de la gasolina regular ronda los 3,6 dólares por galón, un aumento de 24 centavos en las últimas cuatro semanas, reportó el diario The Hill.
Analistas predicen que ello conduciría a nuevos ataques del partido rojo en plena campaña electoral, cuando el mandatario busca lograr un segundo mandato durante las elecciones de noviembre.
Los precios están aún por debajo del pico de casi cuatro dólares por galón alcanzado a principios de abril, situación que alimentó constantes críticas del Partido Republicano a las políticas energíéticas de la Casa Blanca y obligó a Obama a pasar a la defensiva.
Expertos aseguran, sin embargo, que los costos del combustible domíéstico podrían recorrer una curva ascendente durante agosto, comentó el rotativo.
En esta semana, además, el Departamento de Trabajo confirmó que el índice de desempleo escaló una díécima porcentual para ubicarse en 8,3 por ciento, lo cual enrarece más el panorama económico nacional.
Kirsten Kukowski, portavoz del Comitíé Nacional Republicano, aseguró que los precios de la gasolina serán parte del mensaje político electoral, junto a los datos de empleo.
El portavoz del Comitíé Senatorial Republicano Lance Trover aseguró por su parte que esa entidad pondrá de relieve los efectos desastrosos de las acciones del Ejecutivo sobre los precios de la energía, incluyendo su rechazo al proyecto del oleoducto Keystone con Canadá, enfatizó.
El aumento de los precios del petróleo podría estar vinculado a la inestabilidad en los mercados internacionales, estimó la publicación.
Durante las últimas semanas, Washington arreció su política de sanciones contra la industria petrolera iraní, con el fin de socavar el desarrollo de un programa de energía nuclear con fines pacíficos impulsado por Teherán.
La imposición de multas a entidades bancarias que manejen fondos provenientes de la industria petrolera del país persa -uno de los mayores productores del mundo-, estaría incidiendo en una escalada de los precios.
Constantes amenazas de ataque contra Teherán por parte de Estados Unidos y el posible cierre del estrecho de Ormuz -vía por donde atraviesa casi un tercio de la producción mundial de crudo-, influiría tambiíén en dicha inestabilidad, estimó la fuente.