PREVISIONES 2008-2018. DEBEMOS ASUMIR QUE SOMOS MíS POBRES
Santiago Niño Becerra
Previsiones: 2008 - 2018. Ya se dice (pero no se explica), y solo en entornos limitados: “Debemos asumir que somos más pobres†(Sr. Vicente Pallardó, director del OCEI); “Lo peor de la crisis todavía está por llegar. (En la actualidad) no se está iniciando nadaâ€. (Sr. Juan Lazcano, presidente de la CNC). (Ambas citas: El País 12.07.2008, Págs. 18 y 19). Toca revisar, e ir a peor. Previsiones. Les dije que estaba trabajando en ellas. Aquí están: a continuación. He huido de dar cifras concretas: pienso que es imposible debido a que las reacciones, las posibilidades lo son; he optado por los intervalos con un extremo ‘malo’ y otro ‘menos malo’. ‘¡Los dos son feos!’, dirán, si, claro, es que lo que está viniendo lo es.
Si representan estos números en un gráfico lo que les saldrá es una especie de cubeta. Septiembre del 2007 supuso el fin de la situación de bonanza comprada a críédito, apalancada, iniciada en el 2003; a partir de Septiembre se va produciendo un empeoramiento económico progresivo hasta mediados del 2010, cuando se inicia el derrumbe.
Caída brusca en el período comprendido entre mediados del 2010 y finales del 2012. Será especialmente duro porque a lo largo del anterior se habrá ido instalando la idea de que no es posible revertir la tendencia, y todo eso anterior aquí se agudizará. Caída de la actividad, de los ingresos y de la recaudación fiscal, y aumento del desempleo del factor trabajo y de la pobreza. Tendencia deflacionista por hundimiento del consumo, aunque no del precio de las commodities, en general, y del petróleo, en particular, por la escasez reinante. Desde finales del 2012 y hasta mediados del 2015, estancamiento en la deflación, y salida progresiva, aunque lenta, a partir del 2015.
Una cubeta con un primer perfil en caída contenida pero continuada, que da paso a una caída muy brusca entre el 2010 y el 2012; fondo plano hasta el 2015, y recuperación lenta debido al parón de los años anteriores, pero recuperación que ya no será como la de anteriores recesiones debido la falta de recursos. Insisto en el tema debido a su importancia.
Recursos son las commodities, pero recursos, en el caso que nos ocupa es todo aquello que posibilita ‘el ir a más’, el crecimiento, claro, pero, tambiíén, el bienestar. En este sentido, los problemas en el sector financiero irán realimentando un proceso que hará crecientemente difícil la ‘vida económica y social’ hasta que se haga manifiesta la imposibilidad de revertir el proceso.
En el periodo siguiente: mediados del 2010 - finales del 2012, la actividad, tal y como ahora la conocemos, se irá deteniendo de forma progresiva al ir despareciendo todo aquello que sea superficial -“Lo necesario es lo importanteâ€: recuíérdenlo-. Será un período caracterizado por las estructuras autónomas: trabajadores, compañías, en un entorno de creciente retroceso de los Estados debido a la caída de la recaudación, de sus posibilidades: ¿quíé podrán hacer?. Evidente caída de la renta media. En cuanto a las personas, acelerada definición de una nueva clase: las necesarias, los necesarios, serán las y los importantes.
Durante el período de caída y a lo largo del siguiente, de estancamiento, se irá pergeñando un nuevo modo de hacer: tecnología creciente, productividad al alza, cooperación; cuando la recuperación comience a partir del 2015 ya nada será como hasta ahora ha sido: ya nada se basará en el hiperconsumo y en el hipercríédito, sino en la eficiencia.
Otro modo de hacer las cosas.
Aquí ya empieza a hablarse de una segunda fase de la crisis, ¡no, no!, continuamos en la primera, pero ciertas cosas hacen que se perciba un empeoramiento cuando se necesitaba, se deseaba, se anhelaba, una mejora. Mientras, allí, Mr. Bernanke ha dejado de hablar de cosas tristes: de contracción de la economía (a la vez que ya se está hablando de un euro a dos dólares); bueno: toca eso, es el penúltimo mensaje antes de Noviembre, antes de que empiece otro modo de hacer las cosas.
(Santiago Niño Becerra. Catedrático de Estructura Económica. Facultad de Economía IQS. Universidad Ramon Llull).
Un saludo.