Por... Diana Pita Rodríguez
China no solo cuenta con un millón de ciudadanos con una renta superior al millón de dólares, sino que sus millonarios se hacen cada vez más ricos.
Según economistas chinos, el patrimonio total de los más ricos en China se ha multiplicado unas setenta veces en los últimos seis años. Se calcula que el total del patrimonio de los millonarios chinos representa un 6.6% del PBI de China.
Pero,... ¿por quíé los chinos son tan ricos?
Alta tasa de ahorro en China
En los últimos treinta años, las tasas de ahorro oscilaron entre 34 y 53% del PBI.
Los motivos que llevan a ahorrar a los chinos son variados: desde la falta de un sistema de seguridad social y míédico de amplia cobertura hasta los elevados costos de la educación. Por otro lado, la tradición obliga a los padres a comprar una vivienda al hijo como requisito para casarse.
¿Dónde van esos ahorros?
La mayor parte de los ahorros se queda en China, en tanto existen restricciones a la movilidad de capitales. Las posibilidades de invertir en el exterior son mínimas y las opciones de inversión dentro del país son muy limitadas. Así, una alternativa popular es guardar el dinero en casa o en los bancos.
Una parte importante del ahorro privado y corporativo pasa a engrosar los depósitos bancarios, lo cual sirve para financiar las inversiones del Estado en activos. Las autoridades locales disponen de esos capitales a travíés de críéditos dirigidos a gobiernos locales y empresas estatales.
El boom inmobiliario y bursátil
Otras opciones de inversión son el sector inmobiliario y el mercado bursátil, cuya gran popularidad y altos retornos alimentó la subida de los precios y los convirtió en las principales fuentes de riqueza en los últimos años. Sólo en la última díécada los precios de las viviendas en ciudades como Beijing y Shangai, se multiplicaron por diez. Por su parte, las bolsas chinas subieron 130% en el 2006 y 150% en el 2007.
Política económica
Un segundo factor importante para la acumulación de riqueza ha sido la política de reforma y apertura y el despegue de la economía. Las fortunas chinas fueron aumentando de la mano del crecimiento económico nacional. Con la bendición de Deng Xiaoping, los chinos hicieron suya la frase ''hacerse rico es glorioso'' y la convirtieron en una fuerza impulsora que los acompaña hasta nuestros días, aunque siempre bajo la batuta del gobierno.
Por ello, no es de extrañar que, a travíés de la limitación de las opciones de inversión, el gobierno chino haya dirigido los capitales privados y públicos hacia las actividades económicas que contribuyen a impulsar el rápido crecimiento económico del país.
Sin embargo, ahora, en medio de la presión externa de la crisis y del peligro que representa su creciente brecha entre ricos y pobres, China está haciendo la transición de un ríégimen basado en una alta tasa de ahorro a uno orientado hacia un elevado nivel de consumo.
China lucha por lograr que esas tradicionales altas tasas de ahorro se transformen en un creciente consumo y que íéste se convierta en el nuevo motor de la economía.
La nueva versión de la consigna de Deng Xiaoping sería 'hacerse rico es glorioso, pero gastar lo es más'.