Argentina inició un proceso de acusación contra la Unión Europea ante la Organización Mundial de Comercio (OMC) por la decisión de España de impedir el ingreso de biodiíésel no producido en Europa, lo que bloqueó exportaciones del país sudamericano, informó este sábado la cancillería.
"En el día de ayer (por el viernes) Argentina inició el proceso de acusación contra la Unión Europea por su decisión de impedir el ingreso de biodiíésel violando las normas de la OMC", anunció en un comunicado.
El gobierno español había anunciado en abril pasado la limitación para la importación de biodiíésel argentino, en señal de protesta por la decisión de Buenos Aires de expropiar a Repsol el 51% de las acciones de YPF.
Según Argentina la decisión de España "dispone una prohibición de hecho a la importación del biodiíésel extracomunitario, dejando al producto de origen argentino, líder mundial por eficiencia y costos, fuera del mercado".
Cancillería recordó que "los principales proveedores de biocombustibles a España y a la Unión Europea son países en desarrollo".
"Se trata de una medida que, como otras tomadas por díécadas en el ámbito de la Unión Europea y otros países desarrollados, en los hechos, tienen por efecto impedir o limitar el ascenso en la cadena de valor de nuestras industrias, limitanto el rol de los países en desarrollo al de proveedores de materias primas", sostuvo.
Según cifras oficiales, Argentina, tercer exportador mundial de soja, en 2011 vendió 1,6 millones de toneladas de biocombustible a otros países, equivalente a 2.000 millones de dólares.
La semana pasada el gobierno anunció que el país sudamericano importará la oleginosa desde Paraguay y Bolivia para utilizar la capacidad ociosa en la industria del biodiíésel que llega a 24%, según el viceministro de Economía, Axel Kicillof.