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Autor Tema: Los bancos hacen caja con las pymes  (Leído 201 veces)

Eguzki

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Los bancos hacen caja con las pymes
« en: Agosto 20, 2012, 07:45:40 am »
La banca eleva los márgenes que obtiene del críédito a empresas por encima de hipotecas y consumo, y compensa así­ la parálisis en la actividad
El negocio cae y los problemas crecen. La banca lo sabe y, por eso, trata de enderezar la situación. ¿Su fórmula? Mejorar la rentabilidad de los nuevos críéditos que otorga. Las pymes son las que más margen de actuación dan. Pero no las únicas. Bancos y cajas tambiíén sacan ahora más partido de los críéditos a grandes empresas y a familias.

Los banqueros más avezados del paí­s describen en sus intervenciones públicas la esencia del negocio financiero como un juego de mandí­bulas. El maxilar superior refleja el dinero que gana el banco con los intereses que carga por el dinero que presta. El maxilar inferior marca lo que le cuesta a la entidad captar ahorro entre clientes y mercados mayoristas.

Cuando las mandí­bulas se abren, el negocio va viento en popa. La entidad logra más beneficios por cada cíéntimo que intermedia. Si empieza a cerrarse el espacio entre esas mandí­bulas, se enciende el piloto de alarma: la entidad paga demasiado por lograr pasivo (depósitos) y no obtiene un rendimiento suficiente del activo (críéditos). O se endereza la situación o la entidad va directa a la quiebra porque da duros a cuatro pesetas y eso es mal negocio.

Los datos facilitados por el Banco de España muestran cómo los márgenes del negocio bancario van al alza. Es decir, el precio de los príéstamos -el rendimiento del activo- crece más deprisa que el coste del pasivo. Y esto es así­ tanto si se toma como referencia el coste de captar depósitos minoristas como si se compara con el eurí­bor, es decir, con el tipo de interíés aplicado a las operaciones de financiación entre bancos en Europa.

Las cuentas de resultados semestrales tambiíén atestiguan cómo ya da frutos la revisión de precios de los príéstamos que se emprendió al estallar la crisis. El margen de intereses -magnitud que mide la diferencia entre el coste de captar pasivo y el rendimiento del activo- evoluciona de forma sólida en los bancos más importantes del paí­s. En la red española de Santander sube un 8,3% y un 4% en la de BBVA. En Popular repunta un 37,4% y en Sabadell otro 11,7%. Entre tanto, en CaixaBank se incrementa un 15,7% y en Bankinter crece un 34,64%.

Para las entidades es esencial que el negocio tí­pico sea robusto porque es su principal defensa ante el alza de impagados y el amontonamiento de activos adjudicados. La tasa de mora alcanzó el pasado junio el 9,42% mientras que la auditorí­a externa realizada por Oliver Wyman calcula que el sistema financiero necesitará hasta 62.000 millones para recapitalizarse. Ante estos deberes, las entidades han encarecido sus críéditos.

PYMES

El segmento donde más se percibe el aumento de los diferenciales es en los príéstamos a empresas por importes inferiores a un millón de euros. Es decir, en la financiación que solicitan las pymes.

A lo largo de todo el año, los nuevos príéstamos a compañí­as medianas y pequeñas se han concedido a un tipo medio próximo al 5,50%. Esto implica que han arrojado un margen superior a los 350 puntos básicos si se mide este interíés con el coste de retribuir los depósitos de las propias empresas o de entre 400 y 450 puntos básicos cuando se compara con la marcha el eurí­bor. Los príéstamos a las pymes rentan ahora a bancos, cajas y cooperativas más que nunca en la última díécada, como muestran las series históricas del Banco de España.

Como reconoce un banquero que prefiere mantener el anonimato, "los productos para empresas dan más juego en materia de rentabilidad. Además, en cuanto haya una mí­nima recuperación de la economí­a española, ellas serán las primeras en salir adelante".

Grandes empresas

La rentabilidad de los grandes críéditos, aquellos que piden las grandes corporaciones y que superan el millón de euros, tambiíén ha ido al alza en el último año y medio. El Banco de España indica que desde que comenzó 2012, se les ha aplicado una tasa anual equivalente (TAE) de entre el 3,06% y el 3,70%. Su interíés, por tanto, ha estado en lí­nea con el de las operaciones firmadas 2011. Sin embargo, la rentabilidad de estos príéstamos se ha incrementado porque el pasivo se ha abaratado. Ya se aproxima a los 250 puntos básicos.

Precisamente, el coste del pasivo es una de las claves que marca la mejora general de los márgenes de intereses de los bancos. Las dudas de los inversores internacionales hacia España han provocado un cerrojazo de los mercados mayoristas a las entidades del paí­s. Para compensar esta situación, bancos y cajas se volcaron en la captación de depósitos entre los clientes. La llamada guerra del pasivo ha dado, no obstante, sí­ntomas inequí­vocos de moderación este año. La retribución media de una imposición a plazo de un particular ronda ahora el 2,30% y el 1,80% si es una empresa. En 2011 eran el 2,79% y el 2,13% de media, respectivamente. Sobre este hecho ha influido la penalización de los llamados superdepósitos por parte del supervisor y la redirección de los ahorros hacia los pagaríés. El Banco de España no ofrece información pública sobre el dinero invertido en estos tí­tulos de deuda a corto plazo ni del interíés que rentan.

Otro factor determinante en el abaratamiento de los recursos para la banca han sido las operaciones de financiación del BCE. Las entidades nacionales han solicitado a Fráncfort 332.847 millones a tres años y 69.338 a corto plazo. En total: 402.185 millones.

Familias

Los tipos de interíés aplicados a los nuevos príéstamos al consumo a particulares se mantienen estables en los últimos años, incluso muestran un ligero descenso. La TAE media ronda el 9%. Tampoco anotan grandes variaciones si se mira su rentabilidad. Los bancos suelen obtener unos 600 puntos básicos de margen. El diferencial es elevado porque son críéditos que conllevan más riesgo. Estos príéstamos rara vez cuentan con el respaldo de un colateral y son los primeros que la gente deja de pagar en caso de apuro.

El panorama de la financiación para la compra de vivienda es bien distinto. Las hipotecas son príéstamos otorgados con plazos de devolución muy elevados -habitualmente de varias díécadas- y a un tipo de interíés comparativamente bajo. ¿La razón? El riesgo es menor. Por un lado, porque los impagos son inusuales, sobre todo en el segmento de primera vivienda. "En España, la hipoteca se paga", repite con frecuencia Alfredo Sáenz, consejero delegado de Santander. Y por otra parte, porque la casa actúa de garantí­a en caso de que la deuda no se salde.

Las hipotecas conllevan otros riesgos para el banco que las concede. La entidad recobrará el dinero otorgado de forma gradual en un plazo de 20, 30 o 40 años. Sin embargo, concedió el príéstamo con fondos captados a plazos mucho más cortos. Y renovar ese pasivo se vuelve un problema en momentos de falta de liquidez: el banco debe pagar un interíés mayor y existe el riesgo de que ese encarecimiento sobrevenido se coma el margen que renta la hipoteca concedida.

El repunte de la morosidad ocasionado por el aumento del paro y la necesidad de amoldarse a un entorno donde el pasivo es más caro han provocado que bancos y cajas hayan ensanchado los diferenciales que obtienen de los príéstamos para vivienda desde principios de 2011. Las nuevas hipotecas arrojan un margen de 100 puntos básicos si se las compara con la rentabilidad otorgada a los depósitos minoristas de particulares, y de 200 puntos básicos sobre el eurí­bor. Hace 18 meses, su rendimiento era de 100 puntos menos tomando como referencia cualquiera de las dos referencias citadas.

Príéstamos a pymes, a grandes empresas, al consumo o hipotecas. El ensanchamiento de los diferenciales está ahí­. Como recuerdan expertos de un banco cotizado, "desde hace cuatro años se busca mejorar la rentabilidad de cada cliente y cada maestrillo tiene su librillo: subir precios, captar más negocio a costa de los rivales o reducir el coste de los recursos". Manuel Tresánchez, director de banca de particulares de Banco Sabadell, coincide con íél. "Se trata de obtener el rendimiento adecuado en función del riesgo asumido. La adecuada gestión del margen se hace más imprescindible en un entorno marcado por la disminución de volúmenes por la contracción económica, los niveles de riesgo más elevados y un pasivo más caro".

¿Ausencia de críédito o de demanda solvente?
Tirios y troyanos. Empresas y familias protestan porque los bancos no prestan dinero y así­ lo expresan en distintos foros y organizaciones empresariales, asociaciones de consumidores y particulares. La banca se defiende de estas crí­ticas alegando que sí­, que hay críédito, pero que lo que falta es una demanda solvente. Bancos y cajas alegan que el repunte de la mora, que alcanza el 9,42%, les lleva a imponer controles mucho más estrictos en las operaciones.

Los datos del Banco de España muestran una caí­da sostenida, mes a mes, de la concesión de nuevos príéstamos desde que la burbuja crediticia tocara máximos en 2007. Ya sea a compañí­as o a particulares.

La concesión a empresas de príéstamos inferiores a un millón de euros tocó su cíénit en julio de 2007. Ese mes se aprobaron operaciones por 39.246 millones de euros. Ahora se aprueba una cuarta parte. En junio la banca dio 12.927 millones a las pymes y ni siquiera ha sido la cifra más baja desde que empezó la crisis. En agosto de 2011, solo fueron 11.099 millones.

Entre las grandes compañí­as el panorama es similar. En diciembre de 2006, bancos y cajas les otorgaron 70.039 millones para llevar a cabo sus proyectos. El pasado junio, fue casi la mitad: 39.171 millones. Tambiíén en este segmento, la cota mí­nima de financiación se tocó en agosto de 2011. Ese mes se otorgaron solo 22.450 millones en críéditos.

Las hipotecas a particulares se han restringido particularmente. Allá por marzo de 2006, en plena burbuja inmobiliaria, las familias recibieron 17.288 millones para comprar casas. A principios de este verano se aprobaron príéstamos por 3.249 millones. El mí­nimo corresponde a enero: 1.976 millones. Una novena parte que en los años del boom.

En el críédito al consumo ocurre otro tanto. Si en mayo de 2007 se otorgaron 5.406 millones de euros para comprar coches, muebles, electrodomíésticos y demás, en junio se concedieron 1.366 millones. La cota más baja vuelve a corresponder a enero de este año, con 904 millones.

Las cifras
1.976 millones otorgaron el pasado enero los bancos en hipotecas a familias. Es la cota más baja desde que empezó la crisis. El pasado junio dieron 3.249 millones de euros.

904 millones en príéstamos al consumo concedió la banca en enero de 2012, la menor cantidad desde que la economí­a española entró en recesión. El pasado junio se otorgaron 1.366 millones.

11.099 millones en príéstamos menores al millón de euros recibieron las empresas el pasado agosto. La cota más baja en la crisis. En junio obtuvieron 12.927 millones.