Los 150.000 pequeños ahorradores atrapados en participaciones preferentes tienen un rayo de esperanza. El portavoz del PP en el Congreso, Alfonso Alonso, aseguró ayer por primera vez que el Gobierno negocia con Bruselas para que los titulares de estos títulos puedan recuperar el 100% de lo que invirtieron. Hasta ahora, se sabía que el Ejecutivo estaba intentando que pudieran recuperar una parte de su inversión, y el borrador del Real Decreto que se aprobará presumiblemente este viernes recoge que las preferentes no podrán canjearse por encima de su precio de mercado.
En declaraciones a los periodistas en la Cámara Baja, Alonso señaló que le consta que el Ejecutivo trabaja con esta intención, la de que estos ahorradores "no pierdan un euro del valor nominal de lo que fue su inversión".
Se trata, ha subrayado Alonso, de que estas personas recuperen sus ahorros, y confía en que el Gobierno logre sacar adelante esta solución, que el Ejecutivo negocia con la Comisión Europea, que defiende por el contrario que estos titulares asuman quitas por las que perderían un elevado porcentaje de su dinero. La posibilidad que ha apuntado Alonso sería más beneficiosa para estos ahorradores que otras que ha manejado antes el Ejecutivo y que consistían en recuperaciones parciales, nunca totales.
La fórmula que se puede emplear para lograr este objetivo consistiría en que los tenedores de preferentes asuman una quita inicial –aunque no tan fuerte como hasta precios de mercado, que mucha gente considera poco fiables por la poca liquidez del mismo-, ya que el Memorándum de Entendimiento impuesto por Bruselas en el rescate a la banca exige que estos títulos, así como la deuda subordinada, asuman píérdidas. Pero que ese importe se canjee por otros activos, como bonos o depósitos (incluso acciones de una serie especial), que ofrezcan una elevadísima remuneración para poder recuperar, al cabo de unos años, el importe total de la inversión. A cambio, claro está, de tener inmovilizado el dinero durante todo ese período.
Sin embargo, en un borrador del decreto financiero que el Gobierno tiene intención de aprobar el viernes, las participaciones preferentes emitidas por aquellas entidades que han recibido ayudas tendrían que canjearse "a valor de mercado", lo que supondría en algunos casos una píérdida de la inversión de hasta un 80%. Además, impone la obligación de acudir a estos canjes en el caso de entidades nacionalizadas y prohíbe reclamar al FROB la totalidad de la inversión, sino que limita su responsabilidad a la diferencia con lo que habrían recibido los inversores en caso de liquidación.
España y Bruselas, propuestas enfrentadas
Tanto el Gobierno como algunas entidades –en especial Bankia- esgrimen ante Bruselas la particularidad del caso español, donde las preferentes se han comercializado masivamente entre particulares, algo que "nunca debió hacerse", según el propio ministro de Economía, Luis de Guindos (que va a endurecer notablemente los requisitos de comercialización, como adelantó El Confidencial). Algo que en Bruselas se ve como un problema que deben solucionar las entidades españolas y que no justifica saltarse la normativa europea sobre ayudas de Estado. De ahí que la Comisión Europea negara a Bankia su propuesta inicial de solución que ofrecía un depósito con menor quita que la que se plantea en el borrador del Decreto.
El comisario de Competencia, Joaquín Almunia, dejó claro en junio que los bancos con inyecciones estatales no están autorizados para disponer a su antojo de los fondos y "convertir una participación preferente en otro producto o en liquidez a un precio superior al de mercado". Por eso, dijo que no se puede echar la culpa a Bruselas de bloquear la solución de las preferentes y añadió que el Estado o las comunidades autónomas pueden dar una compensación a los afectados. Algo que no está prohibido por la normativa comunitaria -sería un subsido al particular y no una ayuda de Estado-, pero que parece muy poco probable ante el díéficit público desbocado.
En sus declaraciones, Alfonso Alonso expresó su "estupor" por el hecho de que el PSOE "se acuerde" ahora de los titulares de preferentes, porque este instrumento fue comercializado a los ahorradores particulares cuando gobernaban los socialistas, que "no hicieron nada y miraron para otro lado". "Nos hemos encontrado con esta situaciónâ€, insistió el portavoz del PP, quien reiteró que el Ejecutivo está trabajando para encontrar una solución que sea "satisfactoria" para los afectados.