El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, arranca septiembre con la sombra de un rescate global sobre España y con el mayor ajuste de la democracia, de 65.000 millones de euros, aún muy reciente. Ahora bien, pasado más de un mes del ya histórico recorte del 11 de julio, la cifra que el jefe del Ejecutivo aportó se queda muy corta mientras crece la incertidumbre de si para recurrir a ayuda financiera internacional será necesario acometer aún más recortes... y dónde hacerlo.
El ajuste de julio -más de cuatro veces superior al anunciado por Zapatero en aquel mayo de 2010, que fue de 15.000 millones- no fue suficiente para Bruselas ni para los mercados y el Gobierno no tuvo más remedio que reaccionar con un nuevo compromiso, esta vez, por escrito. El 3 de agosto, el Ejecutivo remitió a la Comisión Europea el Plan Presupuestario bianual 2013-2014. En íéste, la cifra de los 65.000 millones crecía hasta los 102.149 millones al sumar los sacrificios que contemplarán, según Moncloa, los próximos dos Presupuestos. Es la contrapartida que España tiene que pagar para que Bruselas nos permita no tener que cerrar el año que viene con un díéficit inasumible del 3 por ciento del PIB. En el documento, Hacienda cuantifica los recortes que tendrán que acometer todas las AAPP en dos años.
De esta manera, el tijeretazo realizado en los ocho meses de la era Rajoy ya suma 173.502 millones de euros si tenemos en cuenta los recortes anteriores contemplados en los Presupuestos de 2012 y los planes de reequilibrio de comunidades y entes locales comprometidos para este año y parte de 2013. De ellos, 70.470 millones corresponden a subidas de impuestos, mientras que los 103.032 millones restantes llegarán por el lado del recorte de gastos.
Por Administraciones, destaca el sacrificio que Rajoy pide a las autonomías, que tendrán que reducir sus presupuestos en más de 38.000 millones, lo que supone un 22 por ciento del esfuerzo total. Por su parte, los ayuntamientos tendrán que cuadrar sus cuentas con un recorte de 12.000 millones, esto es, el 7 por ciento del total.
¿De dónde sale la cifra global?
En líneas generales, por Administraciones y ejercicios, esta cantidad astronómica se desprendería de sumar a esos más de 102.000 millones comprometidos a futuro los más de 71.000 millones previstos para este año: 49.868 millones en los Presupuestos, 18.425 millones comprometidos por las CCAA y 3.060 millones por los ayuntamientos.
El Ejecutivo de Rajoy se estrenó con la tijera en mano. El 30 de diciembre, una semana despuíés de tomar posesión, aprobó su primer plan para cumplir con la senda de consolidación fiscal. El díéficit público que dejó el Gobierno de Zapatero se había desviado mucho del 6 por ciento comprometido con la UE hasta el 8,5 por ciento (una revisión posterior lo elevaría hasta el 8,9 por ciento). Conclusión: llegó un primer ajuste de calado que recortaba el gasto en 8.900 millones a travíés de un acuerdo de no disponibilidad y que, contra del ideario del PP, subía impuestos en 6.275 millones (incrementó IRPF e IBI).
El 30 de marzo llegaron los Presupuestos para 2012. Tras las elecciones andaluzas y asturianas, se concretó una reducción total de gasto de 21.748 millones y un alza de la recaudación fiscal (incluida una amnistía fiscal) por valor de 28.120 millones. Calculadora en mano, la reducción presupuestaria ascendería a 49.868 millones, tal y como recoge el Programa de Estabilidad 2012-2015 y el Programa Nacional de Reformas de 2012 aprobado el 27 de abril y tambiíén enviado a los vigilantes comunitarios.
Suma y sigue. El resto de entes territoriales tambiíén tuvo que ajustarse el cinturón en la primavera para cumplir con Bruselas. El Gobierno, fortalecido con la Ley de Estabilidad Presupuestaria que amenaza con la intervención autonómica, puso su foco de vigilancia en unas comunidades tambiíén cuestionadas fuera. Precisamente, el citado Programa de Estabilidad de abril fijaba que las medidas presentadas por las CCAA en sus planes económico-financieros para este ejercicio serían de 9.755 millones.
Pero, tambiíén aquí, la primera estimación se quedó corta. En una revisión de los planes de reequilibrio aprobada sólo un mes despuíés por Hacienda y los Gobiernos autonómicos el ajuste se vio duplicado. Finalmente, en 2012 la reducción del gasto autonómico debe situarse en 18.425 millones -según Hacienda el recorte de 10.000 millones en educación y sanidad está en el Plan de 2013 aunque tambiíén tendrá efecto en 2014-, 5.296 millones serán por alzas fiscales y 13.129 millones por reducción de gasto. El ajuste local comprometido en abril fue de 3.060 millones, casi a partes iguales entre ingresos y gastos.