La mala situación económica que atraviesa nuestro país hace que multitud de familias tengan que acudir a la reunificación de deudas como única salida para poder hacer frente a todos los gastos mensuales.
La reunificación de deudas es una operación financiera que permite que todos los gastos que hay que cubrir en un mes se conviertan en uno sólo. Es decir, se reunifican todos los príéstamos en una sola deuda hipotecaria, con lo que mensualmente se paga menos al tener que hacer frente a una única cuota, con un tipo de interíés menor, al tratarse de un príéstamo hipotecario.
El único requisito indispensable para poder llevar a cabo la reunificación de deudas es el de ser propietario de una vivienda. Aunque es posible una reunificación de príéstamos personales sin garantía hipotecaria, la gran mayoría de las entidades financieras sólo accederán a estudiar este tipo de operación si hay un bien inmueble que pueda ser hipotecado.
Dónde acudir para reunificar deudas
Aunque muchos bancos no publicitan estas operaciones financieras es posible que accedan a estudiar el caso si el cliente se lo solicita. Acudir al propio banco y negociar con ellos la reunificación de deudas es la mejor de las posibilidades.
Con el banco se pueden negociar 3 opciones:
- Ampliar la hipoteca ya existente para unificar todos los príéstamos
Formalizar una segunda hipoteca sobre la vivienda que englobe el resto de deudas no hipotecarias, de forma que el cliente pagaría 2 cuotas hipotecarias
Cancelar la hipoteca inicial y formalizar una nueva hipoteca que incluya todas las deudas
Los bancos exigen una serie de condiciones indispensables y, de faltar una de ellas, probablemente no estíén dispuestos a establecer otro críédito con el cliente. Aquí es donde entra en juego el capital privado que se convierte en la única salida de muchas familias para poder llevar a cabo la consolidación de sus deudas.
En caso de acudir al capital privado para la reunificación de deudas se aconseja contar con asesoramiento profesional, es decir, intermediarios financieros o broker que negocien con las empresas la reunificación de deudas.
Además, se deben tener en cuenta que los tipos de interíés que aplican las empresas de capital privado suelen ser más elevados con lo que hay que tener la certeza absoluta de que se va a poder hacer frente a la deuda. En caso contrario, estas compañías no dudarán en iniciar un proceso de embargo.
Tambiíén hay que valorar mucho que la reunificación de deudas es una operación costosa que implica una serie de gastos: tasación, cancelación de la hipoteca y príéstamos a reunificar, gastos de gestoría, notaría y registro, comisión de apertura de la nueva hipoteca y honorarios de intermediación en caso de que se contrate a un intermediario financiero o broker que negocie la reunificación de la deuda.
Información facilitada por Bankimia