LINK SECURITIES. Un día más, las expectativas de intervención por parte de los bancos centrales sostuvieron los mercados de renta variable occidentales, que terminaron sin grandes cambios respecto al cierre del día precedente. Con muchos inversores manteniíéndose al margen de las mismas, la actividad en las bolsas europeas y estadounidenses se mantiene en los niveles más bajos del ejercicio. Los inversores están esperando a conocer las declaraciones que realizará mañana el presidente de la Reserva Federal (Fed), Bernanke, cuando intervenga en el simposio anual que organiza la Reserva Federal de Kansas en Jackson Hole, Wyoming.
Muchos esperan que Bernanke adelante nuevas medidas de política monetaria, básicamente un nuevo plan de recompra de bonos en los mercados secundarios, un QE3 (quantitative Ealing). De no ser así, podemos asistir a una corrección de las bolsas a comienzos de la semana que viene. A favor de que la Fed se decante por aplicar un QE3 están los cada vez más evidentes indicios de que la economía estadounidense se está desacelerando y su crecimiento, calificado ayer de “gradual†por la Fed en su “Libro Beige†–informe que publica mensualmente y en el que analiza la coyuntura económica en las distintas regiones del país-, es demasiado lento como para crear empleo al ritmo necesario para reducir la tasa de paro del país.
En contra de esta medida está el hecho de que las elecciones presidenciales estadounidenses se encuentran “a la vuelta de la esquina†y la medida podría ser criticada duramente por el partido Republicano, al considerar que beneficia los intereses del presidente Obama. Además, dentro del Comitíé de Mercado Abierto de la Fed (FOMC) hay discrepancias importantes al respecto. No obstante, y aunque mañana Bernanke no especifique en quíé consistirá las nuevas actuaciones de la Fed para relanzar la economía, estamos seguros de que volverá a insistir en que el banco central está preparado para actuar, de ser necesario. Dudamos, sin embargo, que una declaración geníérica de este tipo sirva para convencer a los inversores, por lo que provocará ventas en los mercados de renta variable.
Hasta entonces las bolsas se mantendrán a la espera, siendo muy factible que los inversores más “nerviosos†se decanten por la realización de beneficios, aprovechando para ello las fuertes alzas que han experimentado muchos valores en las últimas semanas.
Por último, y en lo que hace referencia a la crisis por la que atraviesa la Zona Euro, destacar el artículo publicado ayer en la prensa alemana por el presidente del BCE, Draghi, en el que defiende la toma de medidas “excepcionales†por parte de la entidad que preside para superar la crisis de la región. Todo apunta a que Draghi está preparando el terreno para la compra de bonos soberanos españoles e italianos en los mercados secundarios.
Ahora sólo falta que los gobiernos de estos países, especialmente el de España, hagan un análisis certero de la realidad a la que se enfrentan sus países en los próximos meses y soliciten la ayuda que los mercados financieros están esperando. El artículo de Draghi permitió que las primas de riesgo española e italiana, que habían subido sensiblemente tras la petición de ayuda financiera por parte del gobierno regional de Cataluña, se relajaran ligeramente. A partir de la semana que viene el posible rescate “light†de España centrará toda la atención de los inversores, con la reunión de su Consejo de Gobierno que el BCE celebrará el día 6 de septiembre como la cita más relevante para los mercados financieros en los últimos meses.