Por... Deisy Francis Mexidor
El hallazgo de petróleo ligero en aguas profundas del Golfo de Míéxico, a 180 kilómetros de la costa de Tamaulipas, abre hoy nuevas perspectivas para el país en tíérminos de reservas y producción del llamado oro negro.
Gracias a este descubrimiento, Petróleos Mexicanos (Pemex) espera certificar reservas que pueden alcanzar de 250 a 400 millones de barriles de crudo, afirmó el presidente Felipe Calderón en una ceremonia celebrada en la Residencia Oficial de Los Pinos, donde hizo el anuncio.
Además, este yacimiento que podría pertenecer a una zona de las más importantes en aguas profundas del Golfo, y todo ese sistema petrolero tendría un potencial de producir entre cuatro mil a 10 mil millones de barriles de crudo.
Según se calcula, la denominada paraestatal incrementaría 24 por ciento sus reservas de hidrocarburos 3P (probadas, probables y posibles) una coyuntura que le permitirá a Míéxico elevar y estabilizar su producción en este rubro a largo plazo.
Pero a futuro cercano se incorporarán por lo menos 350 millones de barriles de petróleo crudo equivalente ligero, es decir, de alta calidad y buenos niveles de valor en el mercado, lo que se sumará a los mil 461 millones de toneles del crudo equivalente.
De acuerdo con el jefe del Ejecutivo, durante su administración se impulsaron importantes acciones con una visión estratíégica.
Comentó que en ese sentido hay que destacar la Reforma Energíética, en 2008, "que promovimos para asegurar que Pemex fortaleciera sus capacidades, su rentabilidad, su competitividad y su eficiencia".
Para el Gobierno de Calderón el esfuerzo dirigido a Pemex ha sido encomiable en estos seis años, porque se han destinado a la empresa un millón de millones de pesos.
De acuerdo con el mandatario se amplía y se pone al día la infraestructura petrolera del país, mientras el gasto de inversión de la petrolera de este año es el doble de lo que era en 2006, cuando llegó a Los Pinos.
Para el gobierno federal se ha logrado revertir el declive en la producción de petróleo que se había registrado en los últimos años, como consecuencia del agotamiento natural del Yacimiento Cantarell, que durante muchos años proveyó más del 60 por ciento del carburante a la empresa nacional.
A principios de la díécada pasada la tasa de reposición de reservas de Pemex era de casi 23 por ciento, o sea, por cada barril de petróleo que se descubría, ese mismo día se habían vendido cuatro o cinco, lo cual ponía en peligro la estabilidad de la producción a largo plazo.
Calderón asegura que el año antepasado se logró una tasa de reposición respecto de reservas probables de ciento por ciento, y en febrero de este 2012 se alcanzó una tasa de restitución de reservas probadas por encima de ese porcentaje.
"Eso significa que, por cada barril de petróleo que se extrae, que se produce, ese mismo día o, digamos, al mismo tiempo, se está sustituyendo un nuevo barril como reserva probada", considera el presidente.
Juan Josíé Suárez, director general de Pemex, entrevistado en el noticiero Contraportada, indicó que la relevancia de este descubrimiento radica más que nada en la comprobación de la existencia de una provincia petrolera muy importante en esa región cercana de la frontera, en aguas profundas.
Sin embargo, en marzo de este año el periódico La Jornada publicó información basada en cables filtrados por Wikileaks, en el cual el actual secretario de Energía, Jordy Herrera (entonces en la subsecretaría de Planeación Energíética), admitió en una reunión privada con funcionarios de Estados Unidos sobre una crisis en la producción petrolera.
Tal escenario podría derivar, en el peor de los casos, en una reducción de los ingresos presupuestales del gobierno equivalente a 2,5 puntos del Producto Interno Bruto, a juicio de Herrera.
El Reporte de producción y distribución realizado por el organismo regulador de Pemex comentó que tan solo en los primeros seis meses de 2012 la fabricación del carburante declinó en 12 mil barriles por día.