Se cree que la firma de Zuckerberg estuvo obligada a cotizar en Wall Street por la legislación de EE.UU. Sin embargo, de haber hecho una interpretación más acertada, pudo evitarse muchos problemas.
Actualmente, las acciones de Facebook valen la mitad del precio ofrecido al momento en que ingresó a cotizar en la Bolsa norteamericana. Existe el riesgo de que su valor siga reduciíéndose, mientras los empleados accionistas se preparan para abandonar el barco.
Peter Thiel, miembro de la junta directiva de la empresa, tomó el primer paso en agosto: vendió casi la totalidad de sus acciones, equivalentes a US$ 395.8 millones. Despuíés de la emoción de los mercados por las acciones de esta red social, seguida de una decepción de la que ya pocos hablan, queda preguntarse: ¿hubo alguna forma de evitar esta situación?
“Los ejecutivos en la alta dirección de Facebook lamentaron haber sido ‘obligados’ a salir a Bolsa por las reglas del SEC (Securities and Exchange Commission), que se aplicaban a su caso debido al número de accionistas de la compañíaâ€, indicó Adam Lashinsky, editor de Fortune, en un artículo de CNNMoney.
Interpretación
El problema está en que eso no era cierto. La Ley JOBS (Incentivo para las Pequeñas Empresas) subió la valla de empleados accionistas a 2,000 (anteriormente era 500) para evitar la regulación del SEC. De llegar a esa cifra, la ley indica que Facebook debió haber informado sobre su rendimiento financiero a esta entidad.
Rendir cuentas al SEC y cotizar en Wall Street son dos cosas diferentes. “Cargill y otras grandes compañías, sin tener que intercambiar capitales públicamente, reportan sus resultados al SEC sin tener que cotizar en la Bolsaâ€, aseguró Lashinsky.
Es cierto, sin embargo, que si una compañía estadounidense va a revelar sus secretos financieros, tambiíén podría salir a Bolsa. “Pero esa no es la forma en la Facebook argumentó su decisiónâ€, dijo el especialista.
En realidad, Facebook simplemente pudo rendir cuentas de sus estados financieros, continuar con el intercambio de sus acciones en mercados secundarios dirigidos a compañías privadas y “seguir un camino feliz sin tener que responder a los nuevos dueños que ahora tanto desdeñaâ€, aclaró Lashinsky.
Si bien la píérdida de valor de las acciones de Facebook puede verse como un fracaso rotundo de negocios, el editor de Fortune cuestiona que se critique tan duramente su desempeño a pesar de ser una compañía que ha acumulado US$ 16 mil millones en menos de diez años.
“Facebook tiene un negocio bastante genial —y un extra de US$ 40 mil millones en su valor de mercado—, pero nadie quiere hablar de esoâ€, finalizó.