El ministro de Economía, Luis de Guindos, ha afirmado hoy que España está haciendo ahora en materia económica lo que Alemania hizo hace diez años, con medidas y reformas para mejorar el mercado laboral, la competitividad y los problemas financieros.
De Guindos lo ha manifestado así durante la inauguración del encuentro hispano-alemán de empresarios en el que han participado, entre otros, los presidentes de la Confederación de la Industria Alemana (BDI), Hans Peter Keitel, de la CEOE, Juan Rosell y el secretario de Estado de Comercio, Jaime García-Legaz.
El ministro de Economía ha recalcado la importancia para España de contar con un socio como Alemania, el "principal" en las relaciones económicas internacionales. De Guindos ha subrayado los puntos fuertes de la economía española: la competitividad y la sostenibilidad, bases para generar crecimiento y para que España gane cuota de mercado internacional.
De Guindos ha expuesto las principales reformas que ha aprobado el Gobierno, especialmente la laboral y la financiera y ha afirmado que la agenda reformista del Ejecutivo continuará. Al respecto, ha indicado que se impulsará la ley de unidad de mercado, la de modificación de los organismos supervisores, que se ahondará en la liberalización de los servicios profesionales o se promocionarán fuentes alternativas de financiación para pymes.
Además, ha anunciado que el ministro de Industria, Josíé Manuel Soria, detallará hoy la reforma del sector energíético. De Guindos, se ha referido a los momentos de dificultad que atraviesa la economía española, con crecimiento muy reducido y un comportamiento del mercado laboral que ha sido "el peor de los países industrializados". Lo ha achacado a los desequilibrios de la economía española y al endeudamiento del sector privado y una "burbuja inmobiliaria" que ha sido de las más elevadas de los países de la OCDE.
Al respecto, ha dicho que una de las "debilidades fundamentales" ha sido el endeudamiento privado, que creció de forma importante entre 2003 y 2007, aunque desde entonces se ha reducido y si se mantiene ese ritmo de decrecimiento se situará a niveles similares al resto de Europa. Sin embargo, ha señalado que igual que en los años de crecimiento elevado de generación de empleo se estaban poniendo las bases de lo que era la crisis actual, ahora se está poniendo "la semilla" de lo que será la economía futura.
Entre los aspectos más positivos de la economía ha citado el superávit comercial que España tiene con la zona euro y ha destacado que se ha reducido el díéficit con Alemania, debido especialmente a la evolución adecuada de las exportaciones que han crecido un 70 % desde 2001. Esta evolución, ha explicado, responde a que los costes laborales unitarios se han moderado notablemente, un 12 % desde 2009, aunque ha señalado que uno de los retos del Gobierno es conseguir que ese comportamiento no se produzca a costa de destruir empleo sino a travíés de la flexibilidad en las empresas.
Tambiíén se ha referido a la reducción de las necesidades de financiación, circunstancia que se empezó a corregir desde 2007 y que podría desembocar en un superávit de la cuenta corriente de la balanza de pagos para 2013. Además, ha afirmado que la economía española es sostenible porque tiene capacidad de crecer a medio y largo plazo y se están "reconduciendo" las finanzas públicas. En este sentido, ha señalado que el ratio deuda PIB está 10 0 12 puntos por debajo de la media comunitaria, e incluso por debajo de la situación alemana y que en 2013 se alcanzará una "situación equilibrada".