El Gobierno británico ha presentado este jueves un plan de estímulo dirigido al sector inmobiliario con el que pretende impulsar la construcción de hasta 70.000 nuevas viviendas y generar 140.000 empleos relacionados con la construcción.
Este paquete de ayudas comprende la concesión de hasta 40.000 millones de libras en avales (50.000 millones de euros) destinados a grandes proyectos de infraestructuras y otros 10.000 millones de libras (12.500 millones de euros) para la construcción de nuevas viviendas.
Entre las principales medidas presentadas por el primer ministro británico, David Cameron, y el viceprimer ministro, Nick Clegg, se incluye la eliminación de restricciones administrativas a los promotores de viviendas asequibles.
Asimismo, se construirán hasta 15.000 viviendas asequibles y se tratará de poner en uso otros 5.000 inmuebles actualmente vacíos y se construirán otras 5.000 viviendas destinadas al mercado de alquiler.
"Estas medidas demuestran la seriedad del compromiso del Gobierno de remangarse y hacer todo lo posible para estimular la economía", dijo Cameron al referirse al nuevo plan del Gobierno, reconociendo que "algunas propuestas pueden resultar controvertidas".
Por su parte, Nick Clegg, destacó que este plan "representa un fuerte impulso a la vivienda, facilitando su construcción y la compra de una primera residencia".