Tras la esperada decisión del Banco Central Europeo y la visita de la canciller alemana, Angela Merkel, la pelota se encuentra ahora en la cancha del Gobierno de España, que debe solicitar formalmente un rescate para nuestro país. Según el presidente Mariano Rajoy, todavía no hay nada decidido, sin embargo, se apunta al mes de octubre como fecha clave.
Desde el think tank Open Europe afirmaban que "España puede estar preparado para hacer una solicitud oficial del rescate a principios de octubre, si no se añaden condiciones nuevas a la oferta".
En este sentido, Mike Shedlock, de Sitka Pacific Capital Management, apunta que el coste total del rescate al soberano español alcanza ya los 300.000 millones de euros. "La fuga de habitantes, de capitales, el problema en el sector inmobiliario, el empleo, la subida de impuestos... el costo de un rescate completo es ahora de 300.000 millones de euros, desde la ridícula cifra inicial prevista de 30.000 millones de euros".
Desde el banco japoníés Nomura, sus analistas Jens Nordvig y Charles St.-Arnaud, determinan que "España va a necesitar un rescate en toda regla que incluirá un papel más activo del BCE en el mercado de bonos españoles", algo que ya ha sido probado tras el anuncio de Mario Draghi.
Fuga de capitales
"La fuga de capitales de España es un caso peculiar, con las salidas levantando serias preocupaciones sobre las implicaciones para la estabilidad del sector bancario y el crecimiento económico", aseguran desde Nomura.
Sus analistas señalan que "las fugas de capital rotatorias durante los últimos tres meses han alcanzado el 50% del PIB frente al 15% del PIB registrado en Italia o el 23 por ciento registrado en Indonesia durante la crisis asiática.
La cadena de televisión CNBC adelantó pese a la falta de información de Rajoy que "España busca el rescate pleno del soberano sin condiciones adicionales". Por su parte, la agencia Reuters se cuestionaba si tras la decisión del BCE, España "estará lista para saltar".
Richard Mcguire, estratega de Rabobank, explicó a la agencia que dada la aparición de la mano de la troika en las operaciones monetarias del BCE, " España podría mostrar resistencia a la petición del plan de rescate". "Si esto ocurre, será necesaria la presión del mercado para que España acabe por aceptar finalmente un programa", añadió.