Los tiburones bursátiles se están poniendo las botas en Metrovacesa desde que Eurovegas ha dado el sí a Madrid para ubicar el mega complejo de ocio por el que ha competido a brazo partido con Cataluña. La cotización se ha disparado un 136% en apenas cinco sesiones con un volumen de negocio muy superior al habitual pero en cualquier caso pírrico: 14 millones de acciones por un volumen efectivo que no supera los 15 millones de euros. Hace ya seis años, justo antes del pinchazo de la burbuja inmobiliaria y del comienzo de la gran crisis, la gran falta de liquidez del valor atrapó a ciento de inversores. ¿Se puede repetir la historia?
La volatilidad del valor ha sido extraordinaria en los últimos meses. La inmobiliaria tocó fondo el uno de junio, cuando marcó el mínimo de los últimos cinco años en los 0,36 euros por acción. Desde entonces hasta hoy –es decir, en poco más de tres meses-, la acción se ha revalorizado un 266%.
Para encontrar un movimiento especulativo semejante en el valor hay que remontarse al año 2006. Entonces, la acción vivió un rally extraordinario –subió un 150% ese año, el último alcista tras el desplome provocado por la escisión de los negocios del grupo y el comienzo de la crisis en 2007- que obligó a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) a tomar cartas en el asunto.
El supervisor bursátil solicitó la exclusión de la compañía del Ibex 35 porque la iliquidez del valor “está perturbando la cotizaciónâ€. Los inversores se habían cargado de acciones prestadas para apostar por una caída del valor tras el fínal de la batalla de opas librada por los dos mayores accionistas. Pero cuando quisieron deshacer sus posiciones, la falta de liquidez –el free float ya no superaba por entonces el 15%- lo impidió. Lo que vino despuíés fue una gran desastre bursátil con cinco caídas anuales consecutivas, la más pequeña de un 33%.
Hoy, el porcentaje de acciones que se mueve libremente en bolsa es de un testimonial 4%. Dicho de otra forma, el peligro de estrangulamiento es mucho mayor. “Cuidado, porque el rally puede no ser sostenibleâ€, aseguran los analistas de Alphavalue, los únicos que recomiendan comprar acciones de la inmobiliaria con el argumento de que las compras de deuda anunciadas por el Banco Central Europeo (BCE) la semana pasada permite a los bancos accionistas de la inmobiliaria –Santander, BBVA, Banesto, BFA-Bankia, Sabadell y Popular- ganar tiempo.
Bankinter no cree que “el pronunciado rebote de las últimas jornadas vaya a tener continuidad, ya que los terrenos (en el caso de que los de Metrovacesa en Alcorcón sean los elegidos, como el mercado especula) no se revalorizarán de una forma inmediataâ€. Recuerda tambiíén que existe una gran disparidad de propietarios particulares con los que habría que negociar y que el uso actual de los terrenos “es suelo rústico que, por el momento, no es urbanizableâ€.
Las de las últimas sesiones es una subida puramente especulativa. “Que un valor suba un 136% en cinco sesiones con apenas 15 millones de euros negociados es una barbaridad. Hace mucho tiempo que las inmobiliarias sin liquidez deberían haber dejado de cotizar. Un mercado presuntamente serio no se puede permitir este tipo de espectáculos, que se repiten cada cierto tiempo. El riesgo para quien está entrando es que una mano fuerte decida vender y se lleve por delante la cotización en un abrir y cerrar de ojosâ€.
Como señala Alphavalue quitándole fuerza al gran rebote de los últimos días, “la cotización apenas ha vuelto a los niveles de noviembre de 2011 y desde que empezó 2008 la acción sigue perdiendo un 96% de su valor. El rally de los últimos días no refleja un cambio sustancial en el mercado inmobiliario españolâ€.
Locura especulativa
Desde que empezó la gran subida hace cinco sesiones, Mercavalor, Santander, Renta 4 y Banesto Bolsa son los mayores compradores de acciones de Metrovacesa. Sin embargo, el valor neto de sus adquisiciones no supera los 633.000 euros una cifra que da una buena idea de la extraordinaria estrechez de la compañía en bolsa.
En el otro lado de la balanza, el broker de Barclays -que fue accionista significativo de la inmobiliaria-, MG Valores y Mirabaud son los mayores vendedores de títulos. Todos los grandes 'traders' que operan en el mercado español han estado muy activo en el valor de moda.