La integración pondría fin al equilibrio de poder que siempre han mantenido Francia y Alemania en EADS para crear un nuevo eje tambiíén con Reino Unido. Los Gobiernos de los tres países podrán bloquear opas hostiles sobre el grupo resultante de la fusión con BAE Systems. En paralelo, el grupo germano Daimler -que controla el 15% del capital y el 22,35% de los derechos de voto de EADS- amaga con acelerar sus planes de salida del accionariado del consorcio aeronáutico y vender su participación a cualquier comprador, sin necesidad de que sea alemán.
Las negociaciones de fusión entre el consorcio europeo EADS y de la británica BAE Systems, confirmadas ayer por ambas compañías, abren un nuevo juego de equilibrio de poderes para el control del gigante aeronáutico y de defensa que nacería con la operación. Desde su creación en 1999, Alemania y Francia se han repartido el poder en EADS a travíés de un estricto acuerdo entre accionistas que garantizaba la paridad. Con la creación del nuevo coloso europeo, el eje Berlín-París se amplía a Londres para abrir un nuevo tipo de equilibrio.
Los Estados francíés, alemán y británico tienen participaciones accionariales directas en EADS y BAE Systems. Las empresas apuntaban ayer que las negociaciones de fusión contemplaban que los tres Gobiernos dispusieran de "acciones especiales" en el nuevo grupo. Unos títulos que les reservarán solo el derecho a bloquear una opa hostil sobre la compañía, según informa Reuters. "Estas acciones especiales no tendrán ningún otro derecho de veto", explica una fuente próxima a las conversaciones. En principio, ninguno de los tres gobiernos se sentará en el consejo de administración del grupo resultante de la fusión.
El Estado español mantiene una participación en EADS de un 5,45% del capital, a travíés del holding público Sepi. España ya tenía un peso relativamente muy menor en el consorcio frente al equilibrio francoalemán. En el comunicado hecho público ayer por BAE no se hace referencia alguna al papel que jugaría España en el nuevo grupo tras la fusión, mientras que sí sienta las bases de la influencia que tendrán Alemania, Francia y Reino Unido.
La unión de EADS y BAE Systems de ambas compañías, que ya colaboran en varios proyectos conjuntos, crearía un verdadero gigante europeo de la industria aeroespacial y militar. Con una facturación conjunta anual de en torno a 70.000 millones de euros, el grupo europeo desbancaría a la estadounidense Boeing como líder de la industria aeroespacial. Los planes pasan por que EADS -propietaria de Airbus- controlaría el 60% del capital del grupo resultante, frente al 40% con que se quedaría de la compañía de defensa británica.
Daimler y sus prisas por salir de EADS
La posible fusión con BAE podría acelerar los planes de la alemana Daimler de salir del accionariado de EADS. El grupo automovilístico -propietario de las marcas Mercedes Benz y Smart, entre otras- es el gran accionista en torno al que tradicionalmente se ha articulado la participación alemana en el consorcio aeronáutico.
Alemania y Francia se reparten el poder en EADS con sendas participaciones del 22,35% del capital. En el caso alemán, su presencia en el grupo aeronáutico se articula a travíés de un 15% en manos de Daimler y otro 7,5% controlado por entidades financieras germanas (originariamente Daimler controlaba enteramente la participación germana del 22,35% y, de hecho, aún mantiene ese peso en derechos de voto). Por parte de Francia, el paquete accionarial se lo reparten el grupo Lagardí¨re y la pública Sogepa.
Daimler ha expresado insistentemente su deseo de deshacerse de su participación en EADS para centrarse en su actividad automovilística. El pacto de accionistas para garantizar el equilibrio de poder entre franceses y alemanes obligaba a Daimler a vender su paquete a otro socio germano. De hecho, Daimler ya ha acordado desprenderse de la mitad de su actual participación y cederle un 7,5% al banco público alemán KfW antes de que termine 2012.
La firma automovilística mantenía su idea de seguir reduciendo su participación accionarial, y parece dispuesta a aprovechar la fusión con BAE para agilizar su objetivo. "Dado que la operación que se planea podría implicar la posible disolución del acuerdo de acconistas [de Alemania y Francia en EADS], todas las opciones quedan en principio abiertas para nosotros", explica Daimler en un comunicado. "Incluida la posibilidad de vender nuestra participación en el mercado abierto", sentencia el grupo automovilístico, abriendo la puerta de desprenderse de su paquete cediíéndose a un comprador de cualquier nacionalidad.
La situación podría verse replicada tambiíén en el flanco francíés. El grupo galo Lagardí¨re, que controla el 7,5% de EADS, tambiíén ha mostrado su intención en ocasiones de salir del accionariado del consorcio. De momento, se ha limitado a apuntar que esperará a conocer los tíérminos de una eventual fusión para respaldar la operación.
"El grupo Lagardí¨re quiere asegurar, antes de dar su consentimiento, que todas las consecuencias del proyecto de unión de las actividades de EADS y BAE Systemen son tenidas en cuenta en la fijación de las condiciones de la operación", ha indicado en un comunicado la compañía. Por su parte, el holding público francíés Sogeade, propietario del 15,35% de EADS, ha señalado que "se pronunciará en el momento oportuno".