La fuga de depósitos de la banca, una nueva amenaza para la Eurozona
elEconomista.es
Cuatro países de la zona euro están ante una seria amenaza. Los depósitos están volando de las entidades de España, Irlanda, Portugal y Grecia con dirección a otros destinos más seguros dentro de la propia región comunitaria. La creación de dos áreas bancarias, la del centro y la de la periferia, constituye un nuevo riesgo para la unidad de Eurolandia.
Se trata de una situación que lleva meses produciíéndose, especialmente en el caso de Grecia e Irlanda, los primeros en solicitar el rescate a sus socios europeos. Aunque el fenómeno se está extendiendo: ayer el banco de España publicaba que solo en el mes de 30.000 millones de euros en depósitos durante julio. La banca española sufre en julio la mayor retirada de depósitos de la era euro.
Así, y según los datos recopilados de Bloomberg, el importe total que ha salido de los bancos de estos cuatro perifíéricos en entre julio de 2011 y julio de 2012 asciende a 326.000 millones de euros.
Vencedores y vencidos
El grifo del críédito sigue cerrado pese a las inyecciones de liquidez del Banco Central Europeo (BCE) y las ayudas estatales, y con la vigente evaporación de euros, los bancos seguirán sin hacer fluir la liquidez a la economía real. De esta forma, esta sangría supone un nuevo escollo en su camino a la recuperación para los países en cuestión, que se encuentran sumidos en serias recesiones económicas y que han puesto en marcha baterías de ajustes y duros recortes.
Pero como en todas las historias de vencidos, tambiíén hay vencedores, además de una segunda lectura. Según recoge Bloomberg, hasta siete países europeos que se están beneficiando de la fuga de depósitos. En paralelo a la salida de dinero de los bancos de la periferia, se ha registrado una entrada de unos 300.000 millones de dólares en las cuentas de entidades con sede en países comunitarios con mejores condiciones económicas, como Francia o Alemania.
"Esto conduce a la desintegración de la zona euro y a la divergencia entre la periferia y en centro", apunta Alberto Gallo, director del equipo de estrategia de críédito en Europa de RBS. Todo apunta a que se están creando dos bloques bancarios en la zona euro: el de los países sanos y el de los perifíéricos, una fragmentación que podría hacer más difícil la integración del sistema financiero por el que tanto suspiran en Bruselas.