La Asociación de Concesionarias de Autopistas de Peaje (Aseta) considera que la solución para la situación de quiebra que afronta un grupo de autopistas pasa por que el Gobierno implante el cobro de peajes en toda la red de autovías del Estado.
La patronal que preside Josíé Luis Feito reiteró que articular el pago por uso en todas las autovías no sólo solventaría el problema de estas autopistas, sino que permitiría al Gobierno garantizarse recursos para atender el mantenimiento de la red, según indicaron a Europa Press en fuentes de Aseta.
La implantación de un peaje a todos los vehículos que circulen por la red de autovías de alta capacidad podría generar ingresos anuales de entre 1.800 millones y 3.500 millones de euros a las arcas del Estado, en función de la cuantía de la tasa y el número de kilómetros de vía sobre la que se imponga, según los cálculos realizados por Aseta y patronales del sector de la construcción.
La asociación de concesionarias de autopistas reitera su petición de imponer el pago por uso de las carreteras despuíés de que un grupo de autopistas de peaje se acogieran en las últimas semanas a procesos concursales.
La Madrid-Toledo y la R-4 Madrid-Ocaña han solicitado el concurso, y la Cartagena-Vera y las radiales de Madrid R-3 Madrid-Arganda y R-5 Madrid-Navalcarnero, el preconcurso. Estas vías suman un pasivo total de 2.165 millones de euros.
Todas ellas forman parte de la decena de autopistas de peaje que actualmente se están viendo afectadas por el desplome del volumen de tráfico derivado de la crisis y por los sobrecostes que afrontaron a la hora de expropiar los terrenos sobre los que se construyeron.
En el ejercicio 2011, el tráfico de toda la red de autopistas de peaje de España cayó un 5,6% en comparación al año anterior, y se situó en una media de 18.515 vehículos diarios, según datos del Ministerio de Fomento. Se trata del menor número de usuarios en catorce años y además retrotrae al sector a niveles de 1998.