El presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos, Ben Bernanke, asistió el miíércoles al Capitolio para informar a senadores sobre los peligros económicos del "abismo fiscal", los casi 600.000 millones de dólares en recortes de gastos y subidas de impuestos que comenzarán a inicios del próximo año, a menos que los legisladores actúen.
Se esperaba que Bernanke, quien ha advertido públicamente que la parsimonia de los legisladores estaba poniendo a la economía del país en peligro, hablara a miembros del Comitíé de Finanzas del Senado a puerta cerrada durante alrededor de una hora el miíércoles, en una reunión pedida por el presidente del comitíé, el demócrata Max Baucus.
"Si el abismo fiscal no es abordado, como he dicho, no creo que nuestras herramientas sean lo suficientemente fuertes como para compensar los efectos de un importante choque fiscal, por lo que tendríamos que pensar sobre quíé hacemos en esa contingencia", dijo Bernanke en una conferencia de prensa el jueves pasado.
"Es realmente importante para las autoridades fiscales (...) trabajar juntos para tratar de encontrar una solución a eso", agregó tras la última reunión de política monetaria del banco central estadounidense.
La semana pasada, la Fed anunció una nueva ronda sin límites de compra de bonos y prometió mantener los tipos de interíés de corto plazo en niveles mínimos históricos por más tiempo que lo previamente estimado, en un esfuerzo por apuntalar a la frágil recuperación económica estadounidense.
Bajas tasas de impuestos promulgadas en 2001 y 2003 expiran el 31 de diciembre y se prevíén recortes de gastos automáticos por 100.000 millones de dólares para inicios de enero, pero los legisladores han retrasado la acción hasta despuíés de las elecciones presidenciales y del Congreso del 6 de noviembre.
No evitar el fuerte endurecimiento fiscal al inicio del próximo año podría empujar a la economía hacia la recesión, según la Oficina de Presupuesto del Congreso, un organismo independiente.
Miembros de los dos partidos esperan hasta ver cuánta ventaja política logran en las elecciones para tomar acciones.
Los demócratas quieren dejar que suban los impuestos para los estadounidenses más ricos, mientras que los republicanos desean mantener los impuestos bajos para todos los grupos de ingresos.
Se espera que los legisladores dejen sus funciones esta semana y no regresen hasta despuíés de las elecciones. (Información de Rachelle Younglai y Kim Dixon; Traducido por la Mesa de Santiago de Chile; Edición de Emma Pinedo)