WASHINGTON -- El ex presidente de General Motors (GM) Edward Whitacre pidió este jueves al gobierno estadounidense que venda todas las acciones que aún posee de la compañía de Detroit y deje de influir en la gestión de la multinacional que rescató en el 2009.
“El gobierno ha sido un participante activo en la gestión de GM durante más de tres años y eso ya es suficiente tiempoâ€, aseguró Whitacre en un artículo de opinión en el diario The Wall Street Journal.
El Departamento del Tesoro de Estados Unidos aún posee el 26.5 por ciento de las acciones de GM, pero se niega a vender lo que resta de participación ya que el precio actual de alrededor de $24 la acción les acarrearía fuertes píérdidas al ser más bajo del que pagó durante su programa de rescate del primer fabricante estadounidense del motor.
Fuentes consultadas por el Wall Street Journal consideran que el Tesoro estaría dispuesto a desprenderse de sus acciones de GM si alcanzaran los $30 por título. El gigante de Detroit recompraría un 40 por ciento, mientras que el resto iría al público.
Whitacre reconoció en su columna que la intervención del Gobierno estadounidense “salvó no sólo millones de empleos, sino a la industria (del motor estadounidense) en su conjunto†y alabó el “coraje de un esfuerzo que se inició bajo el presidente (George W.) Bush y continuó con el presidente Obamaâ€.
El ex directivo de Detroit recordó que GM es la base del negocio del motor en Estados Unidos y era primordial para evitar el inicio de un efecto dominó que hubiese acabado con proveedores en todo el país.
Whitacre dijo que la presencia del gobierno en GM no se limita al accionariado y la empresa “se pasa demasiado tiempo†coordinando con administradores del organismo público de gestión Troubled Asset Relief Program (TARP) decisiones como contrataciones o compensaciones de ejecutivos.
El directivo, que fue presidente y consejero delegado de GM del 2009 al 2010, dijo que durante sus años como gestor detectó que el gobierno en vez de ceder el control progresivamente parecía más interesado en mantener su presencia en la empresa a largo plazo.
Whitacre señaló que es el momento de que la Casa Blanca permita a GM hacer su trabajo por su cuenta y pidió que la compañía deje de ser un “Government Motorsâ€, ya que la participación del Gobierno es para la competencia un símbolo de que “GM es un falloâ€.
Barack Obama ha presentado en esta campaña electoral el rescate público de GM por valor de casi $50,000 millones como uno de sus grandes logros.
El millonario rescate público de GM ha devuelto a la compañía a la senda del beneficio y la coronó de nuevo como el primer fabricante mundial del motor en el 2011.
Con la vuelta a Bolsa de GM a finales del 2010, el Tesoro ya obtuvo 15.800 millones de dólares con la venta de acciones de la empresa a $33.