La Comisión Europea confirmó ayer que los países del euro analizan la posibilidad de aumentar la capacidad de intervención del fondo permanente de rescate y que la cifra podría ascender a dos billones de euros. Fuentes de la zona euro precisaron que esa opción de apalancamiento no estará lista para el próximo Eurogrupo de octubre. "En efecto, hay conversaciones sobre la posibilidad de utilizar dos instrumentos financieros que se agregaron al Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF) en otoño pasado", como el de coinversión y el de la cobertura parcial de riesgos, indicó el portavoz comunitario Olivier Bailly.
"Nos encontramos en una fase de transición entre el FEEF y el Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE)", dijo el portavoz. Agregó que "los países miembros y nosotros mismos estamos debatiendo la posibilidad de utilizar estos dos instrumentos financieros de los que dispone el FEEF y adherirlos al MEDE". Tambiíén precisó que "se trata de discusiones tíécnicas que son bastante normales y forman parte de este periodo de transición" de un fondo de rescate a otro de cara a la puesta en marcha del permanente, que está prevista para el 8 de octubre.
La eurozona aprobó en otoño pasado apalancar el FEEF por una doble vía. La primera consistía en avalar entre el 20% y el 30% de las nuevas emisiones de bonos de los países con problemas. En el segundo caso se trata de crear filiales del fondo para atraer inversores privados. El objetivo era alcanzar una potencia de un billón de euros, pero hasta ahora nunca se han utilizado esas alternativas.
Fuentes de la eurozona indicaron ayer que el efecto de apalancar la capacidad de intervención de 500.000 millones del MEDE serían unos dos billones si se parte de una protección parcial del 25%, ya que el efecto multiplicador en ese caso sería de cuatro.
Estas fuentes explicaron que el MEDE estará operativo el 8 de octubre, cuando tenga lugar la primera reunión del consejo coincidiendo con el Eurogrupo que se celebrará en Luxemburgo, pero no dispondrá todavía de los instrumentos de apalancamiento. Entre otros motivos porque se sigue trabajando en las cuestiones tíécnicas como si se incorporan estos instrumentos automáticamente en las directrices de las intervenciones en los mercados primario y secundario o si se adhiere como documento separado.
Además este tipo de documentos deben de ser presentados previamente al Bundestag alemán, lo que hasta ahora no ha sido posible.