Por... BEATRIZ DE MAJO
Una recuperación lenta en los Estados y los países de la Unión Europea en pleno estancamiento, constituyen el peor ambiente para el comercio exterior de Amíérica Latina.
Si a esto se le suma el frenazo experimentado por China en su extraordinario dinamismo tendremos que en la mayor parte de los países latinoamericanos las dificultades para exportar continuarán siendo un quebradero de cabeza.
Un país en la región se encuentra mejor ubicado que otros para enfrentar las dificultades: Míéxico, y esta situación tiene una relación directa con lo que viene ocurriendo en China con una inflación interna que apenas logran controlar.
El país azteca le está comenzando a robar el puesto a China como enclave geográfico y económico con un componente de mano de obra barata y con obreros altamente calificados.
Los asiáticos son los primeros en haberse percatado de que una vez que la economía americana se reactive, el influjo beníéfico sobre las ventas del país mexicano será inmediato.
¿Por quíé, entonces, no pensar en capitalizar la ventaja que ese país ha tomado sobre los demás en materia del conocimiento y el manejo eficiente del negocio de la maquila? ¿Por quíé no sacar partido de su interacción estrecha con Estados Unidos y Canadá en virtud de su participación en NAFTA?
¿Por quíé no pensar en usar en su beneficio la cercanía geográfica con el mercado consumidor más grande de todo Occidente?
Míéxico está ganando una importante ventaja competitiva sobre China en el campo de la manufactura. Ya el diferencial de salarios que hacía de China un foco natural de atracción para las inversiones manufactureras se ha perdido en beneficio de otros países de Asia.
En 2002, los salarios promedios mexicanos eran 237% más altos que los chinos. Ese “gap†hoy apenas es de 14%. Y estudios reciente muestran que los costos promedios del empleo en una fábrica dentro de los enclaves industriales chinos son equiparables a los costos de una maquiladora ubicada en las cercanías de la línea fronteriza entre Míéxico y Estados Unidos.
Aun con el ambiente de inseguridad y violencia que impera en el país, Míéxico sigue recibiendo robustos flujos de inversión. Y los expertos piensan que en la medida en que la producción en la zona del Río Pearl en China se vuelve más y más costosa, Míéxico se convierte en una alternativa salidora y confiable para las industrias chinas de vocación exportadora.
Igualmente, en la medida en que China tienda a especializarse y a hacer íénfasis en el desarrollo de empresas de alta tecnología o de servicios intensivas en capital Míéxico se volverá una opción interesante para el establecimiento de aquellas industrias caracterizadas por ser intensivas en el uso de mano de obra.
El panorama de desenvolvimiento de los países emergentes que acaba de anticipar la Cepal en su estudio “Panorama de la Inserción Internacional de Amíérica Latina y el Caribe 2011-2012â€, asegura que estos podrían seguir siendo motor de la economía mundial y aportar dos tercios del crecimiento en el próximo año.
Parecería que dentro del Hemisferio Occidental, Míéxico cuenta con números ganadores.