Sacyr está dispuesto a "estudiar" las "oportunidades interesantes" que se presenten para vender la participación del 10% que tiene en el capital de Repsol, valorada en unos 1.915 millones de euros a los actuales precios de mercado.
"Si hay oportunidades interesantes de venta las vamos a estudiar. Cuando las haya. Hoy no", indica el presidente de Sacyr, Manuel Manrique, en referencia a la inversión en la petrolera.
"Nuestra vocación es de largo plazo", añade sobre Repsol en una entrevista con la revista 'Capital' que recoge Europa Press. No obstante, Manrique ratifica la voluntad del grupo constructor de "hacer lo que sea para fortalecer el balance de Sacyr".
A unos días de cumplirse el primer año desde que accedió a la Presidencia de la compañía, Manrique ratifica la estrategia que entonces emprendió el grupo, centrada en el "buen hacer y la reducción de deuda", y que se completa con la internacionalización.
"Nuestra presencia internacional irá a más", asegura el presidente de Sacyr, que apunta a India, Colombia, Perú, Canadá o Qatar como mercados estratíégicos.
No obstante, Manrique asegura detectar un cambio de tendencia en el mercado inmobiliario español. "Por vez primera desde que comenzó la crisis veo con optimismo el futuro del sector inmobiliario", asegura.
El banco bueno
En su opinión, el 'banco malo' constituye una "buenísima señal para el sector". "Va a posibilitar la transformación del sector inmobiliario en un periodo de tiempo no muy largo y, si eso se consigue, se empezarán a construir viviendas a precios más bajos que posibiliten que vuelva a haber grúas", explicó.
Según Manrique, en los próximos meses este 'banco malo' contará con una cartera de suelos "comprados a los bancos por 20, cuando las entidades financieras los tenían valorados a 100". "Con esos precios del suelo, y añadiendo unos costes ajustados y un margen de beneficio razonable, saldrán las cuentas para poder construir de nuevo pisos a unos precios más bajos para los que sí hay demanda", detalló.
Grúas en el horizonte
"No será como antes, cuando sólo se veían grúas en el horizonte, pero se verán bastantes, cosa que ahora no ocurre", aseveró. "La percepción negativa sobre el sector inmobiliario cambiará el próximo año", indicó Manrique, que asimismo estima que tambiíén lo hará la percepción sobre la economía española.
El presidente de Sacyr manifiesta su convencimiento de que la nueva estrategia del grupo tendrá "premio" en la cotización de la compañía. "Estamos purgando nuestra particular travesía por el desierto, los errores cometidos en un determinado periodo", reconoce.
"Tenemos un pecado original de hace seis años que es haber comprado la acción a 27 euros (actualmente vale unos 16 euros) y a base de deuda", apunta en cuanto a la inversión en Repsol, que llevó a Sacyr a reconocer píérdidas en el primer semestre del año.