Las previsiones de beneficios para las compañías europeas para el próximo ejercicio son bastante negativas, en un contexto marcado por la crisis de deuda y por la ralentización económica. Los analistas están rebajando las previsiones de media en un 52%, despuíés del rally que han vivido los mercados desde los mínimos de julio impulsados, sobre todo, por la confianza en la acción del Banco Central Europeo.
Así, frente a la estimación anterior de que los beneficios crecerán un 27% el próximo año, ahora el consenso de analistas de Bloomberg, señala que solo se incrementarán un 13%. Esta rebaja de las expectativas se debe al elevado nivel de desconfianza que domina en el mercado.
Los analistas dudan de que la economía europea vaya a fortalecerse a corto plazo y consideran que las bolsas han subido mucho y muy rápido. Aunque algunos de los expertos consultados señalan que el efecto positivo del BCE aún puede prolongarse.
En enero, los analistas anticipaban una ganancia para los valores del índice Euro Stoxx 50 de 293 euros por acción en 2013, frente a los 231 de 2011. Ahora la previsión de beneficio al tíérmino de próximo ejercicio es de 261 euros por acción.
Tras el cierre de septiembre -la última semana volvió el tono negativo a la renta variable por los malos datos económicos y el retraso de España en pedir el rescate-, el Eurostoxx50 cotiza a 9,5 veces el beneficio estimado para 2013, el S&P 500 lo hace a 12,5 veces y el MSCI Asia Pacifico, a 11,2 veces.
“Hemos visto una subida bastante importante, pero esta se ha apoyado más en las medidas de relajación monetaria de los bancos centrales y en la posibilidad de una intervención que en los fundamentalesâ€, señala un estratega de Saxo Bank, que destaca que por la situación de las empresas, hay más riesgos a la baja que al alza.
Frente a esta opinión, algunos analistas opinan que todavía aumentarán las valoraciones de las empresas, dado que el rally de este verano ha sido con bajo volumen y los que se lo han perdido intentarán sacar tajada. No obstante, advierten de que hay que tener cuidado sobre estas valoraciones, ya que persisten muchos riesgos, entre ellos el político