Borrón y cuenta nueva... y nuevo trimestre. El último de 2012 ha comenzado con alzas considerables en la renta variable europea y con unos índices norteamericanos que han ido perdiendo fuelle conforme ha ido avanzando la sesión.
El Ibex 35 repuntó un 1%, para colocarse en los 7.784,10 puntos. Un avance que no le colocó como el más rentable de Europa, puesto que ocupó el Cac 40 francíés, al sumar un 2,4%. Sin embargo, las alzas del lunes pueden quedarse en agua de borrajas, porque el panorama de fondo, según los estrategas de Ecotrader no ha cambiado.
"Seguimos considerando improbable que se haya visto un suelo en la fase bajista iniciada la semana pasada y, de momento, no observamos nada que invite a pensar en lo contrario", señala Joan Cabrero desde ígora A. F. De hecho, Carlos Doblado añade que "una recuperación del EuroStoxx 50 hacia los 4.400 debería verse como una oportunidad de venta pensando en 4.000/4.200 a semanas vista".
Mientras tanto, en EEUU, los índices se vinieron arriba en un primer momento, tras los buenos datos que arrojó el ISM Manufacturero (este indicador reveló durante algunos meses contracción de la actividad industrial, mientras que este mes sí reflejó expansión). Pronto fueron perdiendo fuerza a pesar de las palabras de Ben Bernanke.
El presidente de la Reserva Federal afirmó que la Fed "tendría cuidado de no subir los tipos de interíés prematuramente". Sin embargo, las alzas que vivió la bolsa de EEUU se desinflaron al cierre. Es más: el Nasdaq 100 despidió el día con leves píérdidas (del 0,2%). Los avances del S&P 500 y el Dow Jones no superaron el 0,6% que sumó íéste último.
En el terreno de las divisas, finalmente, los buenos datos macroeconómicos llegaron a la zona euro, y lo hicieron de la mano de los indicadores manufactureros en Italia, Francia, Alemania y la Eurozona, permitiendo que el euro recuperara la zona de los 1,29 dólares por momentos. Sin embargo, más tarde, los mismos indicadores pero en EEUU obtuvieron resultados similares fortaleciendo al billete verde, que aunque terminó por perder frente a la divisa comunitaria, logró recuperar parte del terreno. Así, el euro cotizaba al cierre de Wall Street cerca de los 1,288 dólares.
Por otro lado, el optimismo macroeconómico favoreció al crudo, pero los bajos números de importación de petróleo por parte de las empresas americanas terminó por derribar las ganancias previamente obtenidas. Por su parte, la gasolina se dejó más del 10% de su valor.