El gigante tecnológico surcoreano presentó ayer una solicitud en un juzgado de California para incluir el iPhone 5 en la demanda por violación de patentes que impuso contra Apple. Además, un juzgado anuló la retirada del mercado del Galaxy Tab, dentro de la guerra entre las dos compañías.
Samsung explicó en un breve comunicado que siempre ha preferido "competir en el mercado y no en los tribunales", pero Apple, afirma, "sigue tomando agresivas medidas legales que limitan la competencia del mercado".
Por eso, agregó, "no tenemos más opción que la de tomar las medidas necesarias para proteger nuestras innovaciones y derechos de propiedad intelectual", el mismo argumento esgrimido hace dos semanas, cuando se planteó la posibilidad de denunciar la presunta violación de patentes del reciíén estrenado iPhone 5.
La acción contra el iPhone 5 en el Tribunal del Distrito Norte de California se plantea en el marco de la demanda presentada el pasado 18 de abril por Samsung Electronics contra Apple, al que acusa de infringir dos patentes de normas y seis patentes de utilidad.
El mismo tribunal de la ciudad de San Josíé, en el que ambas compañías se han interpuesto mutuas demandas por patentes, ha decidido anular la prohibición de ventas que impuso contra el dispositivo Galaxy Tab 10.1 de Samsung, al argumentar que la tableta no viola las patentes de Apple, indicó el grupo surcoreano.
"Estamos muy contentos con la acción, que reivindica nuestra posición de que no hubo infracción de patentes de diseño de Apple y no era adecuada la medida cautelar", señaló Samsung en otro breve comunicado.
Las decisiones del tribunal estadounidense hasta ayer habían sido consideradas, en general, victorias para Apple.
El pasado agosto la Justicia dictaminó que Samsung violó seis patentes en tecnología y diseño de su competidor, y le condenó a una multa de 1.000 millones de dólares (unos 767 millones de euros), una de las mayores sanciones impuestas hasta ahora en este terreno.
El veredicto, que concluyó un juicio de cerca de dos meses, no consideró las denuncias presentadas por Samsung -que más tarde anunció su decisión de recurrir- y pospuso a diciembre la decisión sobre si prohibir o no las ventas de dispositivos de la firma surcoreana.