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El retroceso de la demanda interna dañó en agosto último los pedidos de la industria alemana, uno de los principales motores de crecimiento, notificó hoy el Ministerio de Economía.
Ese apartado perdió 1,3 por ciento en comparación con una leve mejoría precedente, debido al reducción de grandes pedidos.
La entidad apuntó que las solicitudes desde fuera de Alemania se mantuvieron estables mientras que las del interior del país cayeron tres por ciento.
Los bienes de consumo y los de capital fueron los más perjudicados, aunque el gobierno descartó un fuerte retroceso de la actividad económica.
Entretanto, fuentes especializadas pronosticaron que la economía de Alemania, la llamada locomotora europea, seguirá debilitándose en los próximos meses a causa de la crisis de la Eurozona.
Estimaron que el Producto Interno Bruto (PIB) avanzará solo 0,2 por ciento en el tercer trimestre del año.
Sobre las exportaciones, uno de los acicates del crecimiento nacional, consideró que se mantienen estables, aunque ha tenido que buscar otros mercados fuera del bloque.
Añadieron que aunque la locomotora evitó caer en recesión, es solo cuestión de tiempo antes de que comience a contraerse en los próximos meses.
Las medidas de austeridad impuestas en muchos países europeos golpean el mercado exportador alemán, el cual ha tenido que buscar receptores en otras regiones por la debilidad de la demanda.
