Las Cajas aceleran la venta de sus participaciones industriales
fuente: Rubíén Esteller en El Economista
Las operaciones de venta de participaciones industriales de las antiguas cajas de ahorros se van a multiplicar en los próximos meses, de hecho hay cerca de 20.000 millones en la línea de salida, pero su venta final dependerá en gran medida de la confianza que suponga el mercado y de las medidas que adopte el Gobierno para lograr atraer a los inversores.
En la primera línea se ha situado La Caixa. La entidad financiera catalana prepara la venta de algunas de las participadas que se quedó tras su unión con Banca Cívica. La intención es estar preparada ante la llegada de Basilea III. Concretamente, en la lista de participaciones en las que aparece el cartel de Se Vende, según han indicado fuentes conocedoras del procedimiento, figuran su participación del 7,99% en Fluidra (valorada en 16,2 millones de euros), el 5,96% de Deoleo (valorados en 21,9 millones) y el 3% de CAF.
Estas tres participaciones forman parte de una serie de ventas que tienen que ir produciíéndose para evitar que la cartera industrial sea penalizada, así como otras participaciones de compañías no cotizadas.
La Caixa ha superado el ejercicio de estríés realizado por Oliver Wyman con una nota más que positiva. El superávit de capital obtenido, en el escenario adverso, alcanza los 5.720 millones de euros, con un ratio core Tier 1 del 9,5%, un 3,5% por encima del mínimo exigido del 6%.
Con este resultado, la entidad reafirma su presencia en el grupo de entidades que no requieren capital adicional en ninguno de los escenarios analizados y, por lo tanto, tiene un margen más que holgado para poder acometer las desinversiones sin prisas. De hecho, en el escenario base, La Caixa aumenta su exceso de capital hasta los 9.421 millones de euros, con un Core Tier 1 del 14,4%, un 5,4 por ciento por encima del mínimo exigido del 9%.
Venta de Enagás
Liberbank es otra de las entidades que se ha puesto manos a la obra. La entidad financiera anunció a última hora del miíércoles su decisión de poner en venta el 5% de Enagás, al igual que hizo BMN.
La entidad cerró ayer mismo la venta de la participación que tenía en Enagás por un importe de 182,64 millones de euros a travíés de una colocación de sus acciones entre inversores cualificados.
La transacción se ha cerrado a 15,30 euros por acción, precio un 4,45 por ciento inferior al de 16,015 euros al que el operador gasístico cerró la sesión de bolsa el miíércoles y se ha realizado a travíés de una colocación acelerada, asegurada por Barclays Bank, que actuó a travíés de su división de banca de inversión.
En total, se han colocado entre inversores cualificados 11,93 millones de acciones de Enagás, titularidad de Cantábrica de Inversiones de Cartera, sociedad controlada por Liberbank, que tras esta venta ya no ostenta acción alguna en la compañía presidida por Antonio Llardíén, pero habría logrado unas plusvalías de 100 millones de euros.
Por otro lado, según indicaron fuentes consultadas por este diario, en estos momentos hay ya varias operaciones en marcha que podrían dar sus frutos en los próximos días. Lazard tendría un mandato de venta para varias participadas de Bankia. De hecho, la entidad financiera que preside Josíé Ignacio Goirigolzarri, ya ha mostrado su intención de desprenderse de toda la cartera a excepción de Mapfre, lo que podría suponer unas desinversiones de cerca de 4.000 millones.
Sacyr, a la venta
Otra de las entidades que está preparando desinversiones es NovaGalicia Banco, controlada por el Frob, que, según fuentes consultadas, estaría buscando un comprador para su participación del 6,5 por ciento en Sacyr.
Según indicaron a este diario, la operación tiene el respaldo del consejo de la constructora con la que existiría un pacto para no afectar a la cotización de la compañía, muy tocada despuíés de las ventas que fue realizando su expresidente, Luis del Rivero, para salir del capital. Esta misma semana, la entidad ya se ha desprendido de un 0,3 por ciento.
Catalunya Caixa tambiíén podría desprenderse de la participación que le queda del 1,5 por ciento en Gas Natural.
Los fondos de capital riesgo y los grandes inversores institucionales siguen con atención las operaciones de venta de las entidades financieras españolas, ya que muchas de ellas pueden llegar a venderse prácticamente a precios de saldo aprovechando la debilidad de la economía española.
Las grandes empresas del país tambiíén han iniciado un importante proceso de venta de activos para poder reducir su deuda.