Wall Street se ha contagiado del pesimismo europeo y los inversores se han decantado por las ventas tras conocer el recorte de las previsiones de crecimiento de China por parte del Banco Mundial. Así, el Dow Jones cede un 0,19%, el Standard&Poor’s se deja un 0,35% y el Nasdaq, un 0,76%.
Desde los primeros compases de la sesión los operadores en Wall Sreet se decantaron por las ventas, decepcionados por un informe del Banco Mundial (BM) que rebaja al 7,7% -del 8,2% estipulado en mayo- su previsión de crecimiento anual de la economía del gigante asiático.
Mientras, los inversores siguieron pendientes de los ministros de Finanzas de la zona euro, reunidos en Luxemburgo para analizar la situación de España tras el anuncio del plan de reformas y celebrar la primera reunión del consejo del Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE).
Al final de la jornada todos los sectores del parquíé neoyorquino cerraron en números rojos, entre los que destacó el tecnológico (-0,99%), el financiero (-0,25%), el de materias primas (-0,21%) o el energíético (-0,06%), salvo el de transportes (0,2%) y el de servicios públicos (0,01%).
Poco menos de dos tercios de los treinta componentes del Dow Jones registraron píérdidas, encabezados por la cadena de tiendas de bricolaje Home Depot (-2,09 %), el grupo informático HP (-1,83 %), el gigante del entretenimiento Disney (-1,21 %), la operadora Verizon (-1,02 %) o General Electric (-0,87 %), entre otros.
Al otro lado de la tabla lideró las ganancias el grupo sanitario UnitedHealth (0,82 %), por delante de la multinacional de comida rápida McDonald's (0,59 %), la financiera American Express (0,44 %), el grupo industrial 3M (0,43 %) o el productor de aluminio Alcoa (0,33 %), entre otros.
Fuera de ese índice destacó la caída del 2,21 % del gigante Apple, y del 2,44 % de la popular red social Facebook, mientras que el proveedor de contenidos audiovisuales Netflix se disparó el 10,46 %.
En otros mercados, el petróleo de Texas bajó a 89,33 dólares el barril, el oro descendió a 1.776,9 dólares la onza, el dólar ganaba terreno ante el euro, que se cambiaba por 1,2968 dólares
