El Ríégimen General de la Seguridad Social -en el que están ocho de cada diez cotizantes- volverá a los números rojos en 2013, por primera vez desde mediados de los ochenta. En concreto, ingresará 87.479 millones de euros por cuotas y pagará prestaciones por 91.570 millones, lo que arroja un díéficit de más de 4.000 millones.
La salud financiera de todos los regímenes de la Seguridad Social es importante para la viabilidad futura del sistema; pero lo es más la del Ríégimen General -al que pertenecen el 81% de los afiliados al sistema- y que lleva cerca de treinta años tapando los números rojos del resto de regímenes especiales (Autónomos, Agrario,Mar, Carbón y Hogar).
Sin embargo, el deterioro del empleo ha terminado devolviendo la situación deficitaria al Ríégimen General en el balance entre el principal capítulo de ingresos (las cotizaciones sociales) y la mayor partida del gasto (pago de prestaciones).
En el Presupuesto de la Seguridad Social para 2013 el Ríégimen General prevíé unos ingresos por cotizaciones de 87.479 millones y unos pagos de prestaciones por valor de 91.570, lo que arroja un díéficit de 4.091 millones. En total, todos los regímenes de la Seguridad Social ingresarán 13.422 millones menos de lo que pagarán por prestaciones.
Esta cantidad se enjugará fundamentalmente con losmás de 15.000 millones de transferencias del Estado a la Seguridad Social. Dicha cantidad incluye los 7.895 millones provenientes de impuestos generales que transferirá Hacienda; esto supone 4.089 millones más que en 2012. Si la imposición general no hubiera asumido esta última cantidad, el díéficit entre ingresos de cuotas y pagos de pensiones habría rondado los 18.000 millones.
Fondo de reserva
En cualquier caso, el diseño de los presupuestos de 2013 para el sistema de pensiones arroja un díéficit general de unos 3.000 millones, que se compensarán echando mano al fondo de reserva de las pensiones, por primera vez desde su creación en 2000, para pagar la nómina de las prestaciones contributivas. Si bien el secretario de Estado de la Seguridad Social, Tomás Burgos, que explicó ayer las cuentas del sistema en el Congreso de los Diputados, explicó que esos 3.000 millones que desaparecerán del fondo equivalen a 2.800 millones de rendimientos que tendrá en 2012 esta hucha, que está invertida en deuda pública (casi en un 90% española). Por ello, reiteró que el uso de los 3.000 millones "no va a alterar significativamente la composición del fondo".
Además, Burgos insistió en que las pensiones "se están pagando puntualmente" y reiteró que el Gobierno cumplirá este año la ley que obliga a revalorizarlas en función del IPC de noviembre. Es más, añadió que "congelarlas" sería la decisión "más dañina" que podría tomar el Ejecutivo; por lo que defendió el alza de un 1% previsto para las prestaciones de jubilación en 2013.