Ya es oficial. Ibercaja no se fusiona con Liberbank. Las pruebas de Oliver Wyman, que advertían de un elevado díéficit de capital en el grupo resultante, han dinamitado la integración de ambas entidades.
El grupo de cajas de ahorros formado por Liberbank, Caja3 e Ibercaja comienza a desintegrarse. Oliver Wyman ha dado la puntilla a la operación, al revelar que la entidad resultante necesitaría 2.108 millones de euros. La cantidad de dinero público que requeriría la operación situaría a la entidad en una situación muy comprometida.
El mismo día en que se conocieron las pruebas de estríés, Ibercaja hizo público que ella sola necesitaría tan solo 226 millones de euros, una cantidad mucho más asumible -incluso tan solo mediante desinversiones- que la cifra dada para el conjunto de las entidades. De entrada, de la integración se descuelga Liberbank, según han comunicado esta última y la propia Ibercaja. Queda por ver si es viable una fusión de Caja3 con Ibercaja.
El consejo de Ibercaja ha comunicado hoy a la CNMV que ha decidido "no aprobar" la segregación de sus activos y pasivos a favor de Libercaja Banco, el proyecto de fusión que mantenía hasta la fecha con Liberbank y Caja3. Las fuertes diferencias entre las necesidades de capital encontradas por Oliver Wyman en cada entidad (Ibercaja solo necesita 226 millones, mientras que Caja3 requerirá 779 millones y Liberbank, 1.198 millones) han sido el detonante de la ruptura.
La separación se produce además bajo un "cambio de paradigma", según fuentes cercanas al proceso, en el que "primero se instó a las fusiones desde el Gobierno y ahora Bruselas las desaconseja". El paso supone directamente un divorcio con Liberbank, que recogerá esta decisión en su junta del 30 de octubre, mientras que sigue dejando algo de margen para la absorción de Caja3 por Ibercaja. Esta, sin embargo, sigue paralizada.