Junio de 2012. Telefónica anuncia un acuerdo con el Grupo Prisa por el que la sociedad que dirige Cíésar Alierta se compromete a inyectar 100 millones de euros en el capital del grupo de medios vía bonos convertibles en acciones. En paralelo, la firma de Juan Luis Cebrián comunica que La Caixa, Banco Santander y HSBC han accedido a entrar en el capital de la compañía al canjear deuda por valor de 334 millones. Todo un golpe de mano del establishment para mantener a flote a la editora de El País. Y eso que la operación se quedó corta respecto a sus aspiraciones iniciales. No en vano el desembarco tambiíén contaba inicialmente con el multimillonario mexicano Carlos Slim, propietario de Telmex y Amíérica Móvil, así como de otras familias sudamericanas.
“Se le planteó que entrara en la misma cuantía que Telefónica, con 100 millones de euros a un euro por título. En un principio accedió para compensar la inversión de su rival, pero en segunda instancia prefirió bajarse de la operación y advirtió que prefería comprar poco en poco en mercado al serle más rentable con el precio actual de la acción. Eso es lo que está haciendoâ€, aseguran fuentes internas de Prisa. El grupo de medios cerraba ayer en 0,345 euros y su tope desde el verano -y el anuncio del proceso de recapitalización en marcha- son los 0,435 euros. En el pacto alcanzado con la multinacional española, los bonos tienen una duración de dos años y el precio de las acciones de Prisa a efectos de conversión es de 1,03 euros.
Slim ya tiene una participación significativa en Prisa. El empresario mexicano anunciaba el pasado mes de noviembre que Inmobiliaria Carso, una de sus sociedades de referencia, atesoraba un 3,234% de la compañía. Una comunicación obligatoria a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) al superar el 3% de la sociedad. Este diario ya había adelantado en abril que Slim había adquirido entre un 2% y un 3% del grupo de medios. El hombre más rico del mundo según Forbes ha preferido continuar con la política de comprar periódicamente paquetes de acciones más pequeños y no tiene que volver a comunicar su posición en Prisa hasta que no rebase el 5%.
Si su objetivo es reforzar su posición en Prisa para equilibrar el peso de Telefónica, Slim tiene dos años para hacerse fuerte. No en vano el dibujo accionarial de la compañía no cambiará radicalmente hasta 2014, cuando entren en vigor los acuerdos con la teleco y los bancos. Entonces, Santander, HSBC y La Caixa alcanzarán un porcentaje superior al 20% de la compañía; Telefónica se situará en torno a un 7%, y los accionistas americanos que lideraron Liberty, Nicolas Berggruen y Martin E. Franklin, sumarían un 4%. Otnas, sociedad que mantienen al 50% los dos estadounidenses y los Polanco, tendría otro 7%. La familia fundadora mantendrá apenas un 16% de la compañía, muy lejos del 70% que llegó a acaparar.
Los otros millonarios sudamericanos
En todo caso, no era Slim el único que iba a ser de la partida. “Tambiíén había tres o cuatro familias sudamericanas con interíés en adquirir otro paquete, pero esta opción nunca llegó a formalizarseâ€, precisan estas fuentes. Por ejemplo, entre las sagas latinoamericanas tradicionalmente vinculadas con Prisa están los Santo Domingo, dueños de todo un imperio cervecero. “Las inyecciones de capital hacen falta sí o sí. Se están llevando a cabo gestiones, sobre todo en Latinoamíérica, con familias como los Santo Domingoâ€, aseguraban fuentes internas del grupo allá por el año 2009, en plena refinanciación de la deuda. De hecho, Prisa ya fue socio del colombiano Julio Mario Santo Domingo en Radio Caracol.
La conexión Slim-Prisa es de largo alcance, sin que nunca se haya sustanciado en alianzas ni operaciones de relieve pese a los recurrentes rumores. “La relación de Slim era básicamente con Jesús de Polanco –explican fuentes de la cúpula de la compañía-. Es cordial con Juan Luis Cebrián [el presidente ejecutivo], pero no el tipo de contacto que culmina en alianzas de peso. El nexo de unión siempre ha sido Felipe González, que en otro tiempo fue más asesor de Slim de lo que es ahora. Llegado el caso, es más fácil que la mediación la hubiera hecho Isidro Fainíéâ€. El tycoon mexicano es miembro del Consejo de Criteria, la compañía de inversiones de La Caixa.
Todo mientras la compañía continúa su proceso de adelgazamiento. Cebrián aseguró durante la última Junta General de Accionistas de la compañía que todos los activos de la firma están venta y que habría más despidos en los próximos meses. Ayer precisamente los trabajadores de El País recibían la documentación del ERE puesto en marcha para el buque insignia de la casa, apenas días despuíés de cerrarse los expedientes de Cinco Días o la división de revistas. “Tenemos a punto un análisis sobre los eventuales precios y condiciones fiscales, así como los potenciales compradores, que podrían justificar la venta de cualquiera de nuestros activosâ€, aseguraba hace tres meses Cebrián. La deuda neta total de la compañía supera los 3.370 millones de euros.