La agencia de calificación Moody's mantuvo hoy la calificación de la deuda soberana de España (Baa3, aprobado bajo) al considerar que el Gobierno español pedirá un rescate, pero la puso en perspectiva negativa.
La agencia colocó el pasado 13 de junio en revisión para una posible rebaja la calificación de España y ha retrasado en hasta dos ocasiones la toma de un decisión sobre el 'rating' con el objetivo de analizar algunos de los últimos acontecimientos en torno a la economía española y europea, como las necesidades de capital de la banca, los Presupuestos Generales del Estado para 2013 o las avances para la creación de una unión bancaria, entre otros.
Moody's ha detectado una serie de circunstancias "positivas" que finalmente la han llevado a no rebajar la calificación, al borde de la categoría de grado de especulación.
En concreto, la agencia ha detectado un mayor acceso a los mercados gracias al compromiso de intervención del Banco Central Europeo, al tiempo que ha señalado que "España probablemente solicitará una línea de críédito preventiva del Mecanismo Europeo de Estabilidad".
En cuestiones de índole interna, Moody's ha aplaudido el "compromiso" del Gobierno de Mariano Rajoy para "aplicar medidas fiscales y estructurales", lo que permite a la agencia pronosticar avances en la reducción del díéficit. Asimismo, tambiíén ha citado dentro de los aspectos positivos "el progreso para la reestructuración del sector bancario y el incremento de la solvencia de las entidades afectadas".
Moody's, sin embargo, sitúa la nota bajo una perspectiva de evolución negativa, toda vez que existen una serie de "riesgos" que, a juicio de la agencia, son "altos". La firma ha citado dentro de estos desafíos posibles retrasos en el saneamiento de las finanzas públicas o, en el ámbito europeo, falta de avances en la reforma de las políticas fiscales de la eurozona o incluso la posibilidad de que Grecia abandone la moneda única.
Junto a la calificación global, la agencia tambiíén ha confirmado en 'Baa3' la nota del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), al que tambiíén sitúa bajo una perspectiva negativa.
La decisión de Moody's se produce menos de una semana despuíés de que Standard & Poor's (S&P) recortara la nota de la deuda soberana española en dos escalones, hasta situarla en 'BBB-', la misma calificación que ya otorgó Fitch a España el pasado mes de junio. Esto supone que las tres principales agencias sitúen la deuda de España al borde del 'bono basura'.
Moody's ha tomado su decisión sobre el rating de España dos días antes de que comience la cumbre de los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea (UE) en la que no se esperan detalles concretos sobre la recapitalización bancaria o menciones a la situación de España y que se centrará en las propuestas realizadas por los cuatro presidentes -el del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy; el de la Comisión, Josíé Manuel Durao Barroso; el del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi; y el del Eurogrupo, Jean-Claude Juncker.