Un alto ejecutivo de la Bolsa de Nueva York tambiíén estaba entre los objetivos de Nafis, el ciudadano de Bangladesh detenido a travíés de una operación encubierta.
Nueva York vivió ayer otro episodio de película hollywoodense. Sucedió cuando el FBI arrestó a un ciudadano de Bangladesh de 21 años, acusado de querer atentar contra la Reserva Federal de Nueva York.
El detenido, identificado como Quazi Mohammad Rezwanul Ahsan Nafis, llevaba tiempo levantando las sospechas de la policía por sus opiniones a travíés de Internet a favor de la Yihad y por asegurar que tenía contactos con Al Qaeda fuera de EEUU. De hecho, intentado contactar con estos, fue como, sin quererlo, cayó en la red de un agente encubierto del FBI.
Ese confidente era para el arrestado su mejor cómplice. Pero para la policía, fue la vía para pillar in fraganti a Nafis, que aparcó junto a la Reserva Federal, al sur de Mahattan, una camioneta cargada con lo que creía que eran explosivos suministrados por el falso cómplice
Tras estacionarla, el detenido se dirigió a un hotel cercano, desde donde intentó detonar los explosivos con un telíéfono móvil. En ese momento, fue sorprendido.
Ya entre rejas, la Policía, que asegura que en ningún momento “estuvo en peligro†la seguridad de los ciudadanos, reveló que Nafis había propuesto atentar contra varios objetivos, incluyendo un destacado ejecutivo de la Bolsa de Nueva York.
El propio arrestado dejó una declaración escrita, donde aseguraba que su intención era “destruir Estados Unidosâ€, poniendo a su “amado Osama Bin Laden†como excusa para justificar las consiguientes muertes