Hoy empieza la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea. Pocos países se juegan más que España en la próxima serie de reuniones de líderes europeos.
De momento, solo la expectativa de que el Gobierno de Mariano Rajoy vaya a pedir un rescate blando al Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE) ha servido para devolver los 8.000 puntos del Ibex y para bajar la prima de riesgo por debajo de 400 puntos, tras caer más de 40 enteros en un solo día. Yaunque oficialmente todas las fuentes oficiales niegan que un hipotíético rescate de España estíé en la agenda, en privado pocos se atreven a descartarlo completamente, especialmente en las reuniones adyacentes al propio Consejo Europeo.
Pero no solo de rescates, aunque sean blandos, viven los intereses españoles. Estos son los puntos que más afectan a España de todos los que se pueden debatir hoy y mañana en Bruselas.
Rescate blando.
La cuestión más clave de todas las cuestiones claves. La que todo el mundo niega que estíé encima de la mesa, pero en la que todos esperan que haya avances. Tanto, que la agencia de calificación crediticia Moody's no ha bajado el rating de España a bono basura porque esperan que el Gobierno pida ayuda al Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE). Una vez que España se haya sometido a la condicionalidad de ese programa de ayuda, el Banco Central Europeo podría empezar a comprar bonos españoles en el mercado secundario. Según aseguraron fuentes del Ministerio de Economía a un grupo de corresponsales extranjeros, el día siguiente de que España pida el rescate, la rentabilidad del bono español podría caer un punto porcentual y medio, con la prima de riesgo en las proximidades de los 200 puntos básicos.
Supervisor Financiero íšnico.
El tira y afloja sobre el supervisor financiero único tambiíén es muy importante para España. Su entrada en funcionamiento "de forma efectiva" es la condición para que España pueda traspasar el rescate a la banca (por el que tendrá que asumir unos 40.000 millones de deuda pública extra) a un programa de recapitalización directa de entidades por parte del MEDE. Esto eliminaría de la deuda pública ese importe (del 4% del PIB) y, en el peor de los casos, permitiría ahorrar el pago de intereses.
Josíé Luis Martínez Campuzano, estratega de Citi en España, reconoce que hay muchos temas a tratar en la próxima cumbre, pero que lo más relevante es que se díé algún paso concreto en el unión bancaria. “Sinceramente, me gustaría que nos dieran un calendario para aplicar la tan demandada integración bancaria y fiscal. Esto es clave. Y suficiente por ahoraâ€, explica este analista.
Sin embargo, Josíé Carlo Díez, Economista jefe de Intermoney, considera que “el tema de la unión bancaria se enfría y aunque algo saldrá de la cumbre será menos de lo esperadoâ€.
“Europa siembre demasiado tarde y haciendo demasiado pocoâ€, añade Díez.
Activos heredados.
El Consejo Europeo encomendará al Eurogrupo, que se reunirá el próximo 12 de noviembre en Bruselas, que consensúe un criterio para las recapitalizaciones directas de la banca, despuíés de que Alemania, Finlandia y Holanda mostraran su oposición a que las futuras píérdidas que pudieran surgir de ese programa sean asumidas por el MEDE. Esta es la postura que había sido acordada en la Eurocumbre de junio, pero ahora el debate está abierto de nuevo. Si triunfan las tesis alemanas, España tendrá que garantizar esas píérdidas, lo que, según fuentes comunitarias, podría poner en peligro el objetivo principal de la recapitalización directa: romper el círculo vicioso entre bancos y Estados.
Austeridad buena vs austeridad mala.
El informe del FMI en el que aseguró que la austeridad aplicada en Irlanda ha tenido unos efectos recesivos mayores a los esperados ha dado alas al frente anti-austeridad. La duda, no obstante, no es sobre la conveniencia o no de esa austeridad, sino sobre su ritmo. Esto ha abierto el debate sobre la conveniencia de alargar el plazo para que los países con problemas cumplan con los objetivos de díéficit. El ministro de Economía Luis de Guindos dejó entrever esta posibilidad el pasado fin de semana en Tokio.
En esta línea, Natalia Aguirre, directora de Análisis y Estrategia de Renta 4, asegura que los líderes europeos podrían dar más tiempo a Grecia para cumplir, porque “es mejor darle flexibilidad que soportar el efecto contagio de su salida del euroâ€.
Aguirre no descarta que en este encuentro se lance algún mensaje de flexibilización más generalizado porque los efectos de la austeridad se están notando incluso en Alemania. “Puede que cambie el discurso y se haga más íénfasis en el crecimiento, aunque sin descuidar la consolidación fiscalâ€, explica esta experta.
Mecanismos de solidaridad.
Ayer mismo, el presidente galo Franí§ois Hollande, volvió a insistir en la necesidad de implantar los eurobonos, un concepto que genera urticaria en Alemania. No obstante, fuentes diplomáticas descartan totalmente avances en este sentido y aseguran que las herramientas de solidaridad que se están explorando tienen que ver con el presupuesto específico para la zona euro que ha propuesto el presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy. Según el plan esbozado por el mandatario belga, la eurozona dispondría de una "capacidad fiscal", bien en forma de partida presupuestaria o de nueva institución, para ayudar financieramente a países con problemas económicos. Este apoyo podría darse en dos circunstancias: cuando el país en cuestión sea víctima de un shock externo asimíétrico o bien cuando estíé emprendiendo ajustes fiscales y reformas estructurales que si bien aumentan el potencial de la economía a medio y largo plazo, pueden dañar el crecimiento a corto plazo.