Japón registró en el periodo de abril a septiembre, primera mitad del año fiscal en Japón, su mayor díéficit comercial histórico en este periodo de 3,22 billones de yenes (31.184 millones de euros), según informó hoy el Ministerio japoníés de Finanzas.
En los seis primeros meses del año fiscal, las exportaciones japonesas alcanzaron los 32,16 billones de yenes (311.450 millones de euros), un 2 % menos con respecto al mismo periodo de 2011, mientras que las importaciones se situaron en 35,37 billones de yenes (342.537 millones de euros), un 2,6 % más que en el año anterior.
De abril a septiembre de 2012, destacó la caída interanual en las exportaciones de sectores como los hidrocarburos (-12,7 %) y la maquinaria (-7,5%), mientras que se incrementó el de equipamiento de transporte, un 14,4 %, sobre todo los automóviles (23,7 %), y las materias primas, un 8,3 %.
En cuanto a las importaciones, de abril a septiembre destacaron el incremento del 9,9 % en el sector de hidrocarburos, sobre todo el gas natural licuado (24,3 %) y el petróleo (8,3 %), y el equipamiento de transporte (40,2 %), mientras que destacó la caída del sector de bienes manufacturados un 11,9 %.
Por países, Japón tuvo con China, su primer socio comercial, un saldo negativo de 1,53 billones de yenes (14.817 millones de euros), al sufrir sus exportaciones a este país una caída del 8,2 %, frente al incremento del 2 % de las importaciones.
Con EE.UU. registró un superávit de 2,48 billones de yenes (unos 24.000 millones de euros) y con Europa un díéficit de 92.000 millones de yenes (890 millones de euros), con la destacada caída del 16,1 % de las exportaciones.
Por su parte, Japón registró en septiembre un díéficit de 558.555 millones de yenes (5.409 millones de euros), lo que supone el tercer mes consecutivo de balanza comercial negativa, según los datos publicados del Ministerio japoníés de Finanzas.
En septiembre, las exportaciones cayeron un 10,3 % interanual hasta los 5,36 billones de yenes (unos 51.900 millones de euros), y del 5,4 % de las importaciones, hasta 5,8 billones de yenes (56.645 millones de euros).
El mes pasado destacó la caída, por cuarto mes consecutivo, de las exportaciones con China (-14,1 %), en mitad de la tensión diplomática que mantienen ambas potencias por la soberanía del archipiíélago de Senkaku/Diaoyu.
La ralentización de la economía global ha afectado este año a la balanza comercial japonesa, que sufre, además, la carga de unas costosas importaciones de hidrocarburos por la parada de la mayoría de las centrales nucleares del país tras el accidente en Fukushima.