EFE / Zaragoza
La selección española de baloncesto prosiguió su racha triunfal en sus encuentros preparatorios para los Juegos Olímpicos con una aplastante victoria (103-45) ante la díébil Hungría, sustituta a última hora de Croacia, selección que en principio debía haber sido la rival de la de Aito García Reneses.
Y todo ello en un encuentro en el que la selección no dio la sensación de forzar en ningún momento el ritmo frente a una Hungría que intentaba capear el temporal como podía, algo que, visto el resultado, no fue demasiado.
Pau sumó 32 puntos para una valoración de 50
Los hermanos Gasol fueron los más destacados del encuentro con 52 puntos entre ambos y una valoración de 50 para Pau y 20 para Marc. España nunca encontró un rival en la selección magiar, por lo que el enfrentamiento se convirtió en un entrenamiento con 10.500 espectadores a los que no les importó en absoluto la gran diferencia que existió en el encuentro y que impidió que tuviera cualquier atisbo de emoción.
El combinado español se dedicó a ensayar jugadas ofensivas y defensivas y a intentar agradar a un público deseoso de ver a su selección. España, jugando al "tran-tran", superaba sin demasiado esfuerzo a su oponente ya que los jugadores hispanos eran tremendamente superiores, individual y colectivamente, a los húngaros y casi sin esfuerzo abrieron brecha en el marcador desde el pitido inicial.
Al final del primer cuarto España ya doblaba a su rival (26-13) y en el descanso iba camino de superar el centenar de puntos (54-26), algo que así ocurrió al final (103-45).
Lesión de la 'Bomba' y no jugó Raúl López
El tíécnico español reservó en este encuentro al base Rául López, con problemas físicos, mientras que los demás jugadores se repartieron minutos como ya está siendo habitual.
El único dato negativo del encuentro fue la lesión en el tobillo izquierdo que se produjo Juan Carlos Navarro cerca del final del encuentro, que tras las primeras estimaciones míédicas parece que se quedó en un esguince leve.