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Autor Tema: “Los ricos aíºn más ricos”  (Leído 182 veces)

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“Los ricos aíºn más ricos”
« en: Noviembre 01, 2012, 10:44:16 am »
Por  Santiago Niño Becerra

Copio el tí­tulo de un texto de la periodista Gabriela Cañas que en su Pág. 33 publicó El Paí­s del 15.10.2012 porque lo encuentro genial para sintetizar lo que viene a continuación; algo brutalmente descorazonador, pero ciertí­simo. El texto, líéanlo, sin dudarlo.

El artí­culo pone sobre la mesa una realidad que se está manifestando desde que el binomio ‘Reagan – Thatchet’ iniciaran la fase en la que el comenzó el declive del estado de bienestar en el que el planeta habí­a estado viviendo desde principios de los años 50 y cuyas dos principales manifestación están siendo el desmontaje del modelo de protección social y la concentración que de la renta, es decir, del producto generado, en pocas manos (cada vez en menos) se está produciendo.

Hay en el texto, en relación a España, un párrafo muy  clarificador: “La coyuntura económica y, sobre todo, las polí­ticas imperantes están dando al traste con uno de los logros más importantes de la democracia española, que logró situar a España entre los paí­ses de mayor desarrollo humano del planeta, un í­ndice que tiene en cuenta el acceso general de la población a la riqueza, la educación y la sanidad”. Y más adelante introduce el fenómeno del desempleo creciente así­ como la dicotomí­a entre los recortes del modelo de protección social que se están produciendo mientras se inyectan los miles de millones que sean pertinentes en el sistema bancario. El resultado de todo esto es una creciente desigualdad que puede llegar a afectar incluso al crecimiento económico.

Lo acertado del análisis invita a ir más allá: ¿por quíé hasta finales de los 70 se procuraba practicar una polí­tica de redistribución de la renta tanto ví­a fiscal -alta imposición directa- como de gasto -amplio modelo de protección social- y luego se fue desmontando progresivamente hasta llegar adonde ahora estamos?. Pues porque progresivamente el factor trabajo fue siendo menos necesario y porque el coste de la protección social fue siendo más elevado, pasando a dibujarse unas expectativas -financieras- que antes no existí­an y que permití­an obtener unos beneficios espectaculares a la vez que posibilitaban el control efectivo, a distancia y limpio de lo que convení­a de la forma más conveniente. Cojamos a España como ejemplo.

España, toda España, durante unos años fue necesaria para hacer negocio, primero en ella y despuíés con ella; y la ciudadaní­a española fue necesaria para, primero fabricar partes de la estructura que posibilitaba ese negocio y, despuíés para contribuir al mismo. A cambio de ello esa ciudadaní­a obtuvo cosas, pero esa íépoca acabó: ya no se puede hacer negocios ni en ni con España, ni, en consecuencia, su ciudadaní­a es necesaria para llevar a tíérmino tales negocios.

Y el corolario más evidente de esto es el aumento imparable del desempleo … independientemente de los niveles a que se sitúen los salarios; un volumen, el del paro, creciente porque la demanda de trabajo es decreciente, y eso que la tasa de actividad española es menor (59%) que la de otras economí­as (70 / 75); si fuse mayor, ¿dónde se situarí­a la tasa de desempleo de España?.

25% de desempleo y subiendo a no se sabe cuanto. ¿Quíé lectura tiene tal tendencia?. Una simple: que hay una cantidad de horas de trabajo que ya no son necesarias, es decir de personas activas o potencialmente activas que el proceso económico no necesita para generar PIB.

Alguien podrí­a decir: ‘Algo así­ ya se vivió en el 93 y se salió’. No, en el 93 se produjo el fin de una concatenación de hechos atí­picos -Expo, Olimpiadas, …- que ocasionaron un parón, un parón del que salió a base de un críédito creciente que se tradujo en una actividad en aumento y que tuvo como consecuencia mayores recaudaciones fiscales y una demanda de trabajo en permanente expansión. En una palabra, tras el 93 habí­a expectativas que se tradujeron en PIB ví­a el ladrillo, en consumo y en endeudamiento. Nada de eso es ya posible porque todas esas ví­as están agotadas y España en su conjunto no puede improvisar nuevas ví­as de crecimiento que absorban ese desempleo existente y generen nuevos empleos para la nueva población activa. En resumen, o en España sobra población activa o España puede irse acostumbrando a tener muy elevadas tasas de desempleo del factor trabajo y muy elevadas cotas de pobreza. El corolario de todo esto: la desigualdad social.

Volvemos al principio. La desigualdad social, para que no se produzca o para que se reduzca, es esencial que se quiera evitar o reducir a fin de implementar los instrumentos para que así­ sea; y dos de esos instrumentos son: que exista demanda de trabajo y que haya un sistema fiscal redistributivo. El crecimiento económico, al margen de que ya no se busca que sea permanentemente creciente, cada vez precisa de una menor cantidad de factor trabajo, y el sistema fiscal cada vez es menos redistributivo porque cada vez es menos necesario redistribuir: ni van a haber motines ni asonadas por ello, ni el consumo masivo de estas gentes de reducido -en realidad- poder adquisitivo es ya preciso, ni se busca que el modelo de protección social atienda a un creciente número de personas … porque sobra población activa, y como crecientemente sofisticados procedimientos asistenciales son crecientemente costosos …

La paz social se mantendrá, mí­nimamente subsidiada, con marihuana legal, con un programa de food stamp, y con la represión precisa, pero así­ no se reduce la desigualdad ni la pobreza.

Mientras estaba escribiendo lo anterior me llegó el mail de un lector. Este:

“Me llamo (…) y estoy estudiando Sociologí­a en (nombre de una universidad española).  Quisiera plantearle una duda que me surgió el otro dí­a mientras charlaba con unos amigos. La cuestión es que yo defendí­a que actualmente la clase media española, entendida cómo el estrato social que no padece apuros económicos (corrí­jame si me equivoco), está ya desparecida o bien en ví­as de desaparición. Mis argumentos para defender esta postura son los que siguen:

- La polarización económica que sufrimos desde el auge del neoliberalismo de Margaret Thatcher y Ronald Reagan en los años 80. Me refiero al fenómeno que explica que las clases altas cada vez son más ricas y las bajas cada vez más pobres.

- La devaluación interna a la cual se ven sometidos los paí­ses que poseen grandes cantidades de deuda y díéficit, lo que provoca junto con la subida de precios e impuestos una situación de estanflación que produce a su vez una disminución del poder adquisitivo.

Cómo ejemplo, les explicaba (a mis amigos) la situación de la vivienda. Les explicaba cómo hemos pasado de pagar una casa con 10 o 15 años de salario a hacerlo en 40, pero intuyo que en este tema hay dos factores clave que son la burbuja inmobiliaria y la entrada al euro.

Con todo esto, me gustarí­a que me explicara, si es tan amable, quíé entiende usted por clase media y si íésta ha desaparecido o lo va a hacer y sus motivos”.

Mi respuesta fue:

“Si: esas razones son ciertas, pero falta una: la clase media (CM) ya ha dejado de ser necesaria.

La CM era -aún es- un grupo de población que se encargaba masivamente de la generación de PIB desde el lado de la oferta produciíéndolo, y desde el lado de la demanda consumiíéndolo. Además cumplí­a una función polí­tica al impedir que ideas no convenientes se extendieran ya que si lo hicieran podí­an perder lo que creí­an conseguido (falso: se lo habí­an concedido) y participando en el ritual  de las elecciones en las que periódicamente se elegí­an unos órganos denominados Gobiernos entre un catálogo de polí­ticos.

Entre principios de los 50 y finales de los 70 el esquema funcionó, pero se vino abajo cuando en los 80 empezó a ser cada vez menos necesario el factor trabajo, y se está acabando de derrumbar ahora cuando  ha agotado la capacidad de endeudamiento -que tambiíén se le concedió- y no puede pagar lo que debe; a eso añada que maximizar la producción ni es posible: los recursos ya se saben finitos, ni es deseable: los consumidores potenciales están cayendo a plomo. Y si se suma que ya no hay ideas no convenientes que puedan expandirse, tenemos el cuadro completo. La CM está desapareciendo porque ya no es necesaria, y la clase obrera, como productora básica dejo de existir cuando se mutó a CM”.

Foro de bolsa, un saludo.


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