Luego de la crisis financiera que vivió el país a finales de los noventa y principios de la díécada pasada, Colombia ha tenido avances significativos en su regulación del sector. Fruto de ello, hoy, frente a las dificultades de liquidez de Interbolsa, la Superintendencia Financiera puede, con su oportuna actuación, dar un parte de tranquilidad a los clientes y los accionistas de la empresa, a sus inversionistas y al público en general.
La toma de posesión realizada ayer viernes por parte de la Superfinanciera constituye, frente a los problemas de liquidez de la firma, un procedimiento preventivo que no hace relación a un asunto de insolvencia o de manejo poco transparente de los recursos de sus clientes.
Además, la Superintendencia señaló que los hechos que han dado lugar a la medida son exclusivos de la mencionada firma Comisionista y no obedecen a una coyuntura particular del Grupo del que hace parte, o del mercado financiero.
La firma Interbolsa cuenta con más de 50.000 clientes en todo el país y tiene más del 30 por ciento del mercado de valores, lo que hace de ella la mayor comisionista de bolsa. Esto hace pertinente, necesaria y oportuna la toma de posesión de la Superfinanciera.
Es lamentable que las cosas hubieran llegado a esto. Se espera que esta decisión ayude a sanear las finanzas de la empresa al tiempo que asegure que el patrimonio de los clientes no se vea afectado.