Las medidas adoptadas por la Unión Europea junto con los organismos los financieros regionales han sentado las bases para estabilizar la zona euro, lo que permitirá iniciar el proceso de recuperación económica, dijo el vicepresidente de la Comisión Europea, Olli Rehn.
"Esperamos una recuperación en la zona del euro y la Unión Europea empezando el año entrante y vamos a tener una economía más robusta en 2014", señaló Rehn al tíérmino de la reunión de ministros de Finanzas y gobernadores de bancos centrales del Grupo de los Veinte (G20) celebrada en la capital mexicana.
Rehn explicó que los mecanismos de estabilidad han sido muy operativos y las decisiones del Banco Central Europeo (BCE) sobre las transacciones monetarias, junto con las de los Estados miembros en torno a la consolidación fiscal y las reformas estructurales, "han permitido desestresar los mercados financieros y fortalecido la confianza de los inversores".
Precisó que en el tema bancario se acordó impulsar una unión bancaria para enfrentar sus problemas mediante un mecanismo de supervisión único bajo el auspicio del BCE en todos los países miembros de la UE.
Asimismo, señaló que la Comisión Europea tiene la intención de promover una legislación unificada para manejar las crisis financieras de manera integral en toda la zona.
Rehn indicó que, además, se impulsa un conjunto de reformas laborales que están en proceso de aprobación y que tendrán un impacto a mediano y largo plazo para fortalecer el crecimiento y un mayor nivel de desarrollo.
Añadió que tambiíén se trabaja a largo plazo para completar la unión monetaria y económica, con el fin de lograr una recuperación.
El funcionario europeo destacó que sus socios del G20 reconocieron y apoyaron los esfuerzos en este camino, aunque admitieron que la superación de la crisis de la UE no es suficiente para la economía mundial.
Advirtió de que existen riesgos por los problemas de Estados Unidos, los precios de los productos básicos y la desaceleración económica de muchos países, lo cual debe manejarse de manera conjunta y todos deben "contribuir para reparar las economías".
Explicó que Europa debe continuar la cooperación con el G20 para mejorar la economía mundial y lograr el equilibrio a mediano plazo para que la recuperación sea sustentable y sostenida.
El vicepresidente del BCE, Vítor Constancio, afirmó a su vez que el G20 reconoció que Europa ha tomado decisiones importantes para superar la crisis, liberar las presiones y lograr la estabilidad de los precios en la zona euro y en la UE.
Destacó los avances en el proceso de regulación financiera para evitar crisis futuras, entre estas la implementación de Basilea III, las medidas para transparentar los mercados de futuros y para garantizar la sólida operación de los bancos, incluida una directiva para lograr la unión bancaria en la UE.
En cuanto a los objetivos de fiscales, Rehn indicó que cada uno de los países debe establecer su propia estrategia fiscal para reducir los díéficits y recordó que en la UE se redujo del 6 % del PIB en 2010 al 3 % en 2012.
Descartó que el tema de la deuda de los bancos en Europa sea un problema, debido a que todos obtuvieron el financiamiento necesario para garantizar su operación.
Sobre Grecia, Rehn señaló que el próximo lunes la Comisión Europea deberá tomar una decisión para resolver sus problemas de deuda.
"Debemos tener un punto de vista común de cómo reducir la carga de la deuda antes de que el Gobierno griego adopte un paquete fiscal y de reformas estructurales", apuntó.
Agregó que no se descarta la opción de la recompra de deuda, "pero eso", dijo, "es demasiado prematuro", y anunció que se distribuirán las utilidades que han obtenido los bancos internacionales a los Gobiernos y ellos decidirán su destino.