Todo al rojo. Las palabras de Mario Draghi advirtiendo de que la crisis de deuda ha comenzado a pasar factura a la economía alemana y la incertidumbre sobre la aprobación del pacto de austeridad en Grecia han calado en los inversores de Wall Street. A este cóctel explosivo se suman las dudas persistentes entre los inversores despuíés de conocer la reelección del presidente Obama. El Dow Jones se dejó un 2,36% y perdió los 13.000 puntos, al igual que el S&P 500, que cedió un 2,37% y tambiíén pierde los 1.400 puntos. Las tenológicas tampoco escaparon a la sangría, con una caída del Nasdaq Composite del 2,48%. Hay que remontarse hasta el pasado 1 de junio para encontrar un día tan aciago en el parquíé estadounidense.
Las incógnitas sobre la gestión económica del presidente persisten con el rompecabezas de fondo del llamado fiscal cliff. Así, el dólar retrocede frente al euro y el yen al garantizarse la permanencia de Bernanke al frente de la Reserva Federal y de sus políticas monetarias expansivas.
Una vez superada la incertidumbre que generaron los comicios, los inversores concentran ahora su atención en el "precipicio fiscal", como se han calificado a las subidas de impuestos y recortes del gasto automáticos que entrarán en vigor en enero si no hay un pacto en el Congreso para equilibrar las cuentas del país.
Y es que los republicanos han mantenido el control de la Cámara de Representantes y los demócratas del Senado, lo cual prolongará las dificultades para alcanzar un acuerdo que evite esas medidas automáticas, que podrían sumir de nuevo en la recesión a la mayor economía del mundo.
Las palabras de Draghi tambiíén calaron hondo en el oro, que había reaccionado con fuertes subidas a los resultados electorales de EEUU. El metal precioso cuajó durante la mañana su mejor sesión en dos meses, aprovechando la debilidad del dólar, pero, tras las palabras del presidente del BCE, descendió a 1.714 dólares la onza.
En el apartado empresarial destacan las cuentas de Time Warner. El grupo de medios aumentó su beneficio neto un 1,9% en el tercer trimestre, más de lo previsto, hasta 838 millones de dólares, según datos publicados este miíércoles. El beneficio por acción fue de 86 centavos, frente a los 82 esperados por los analistas. El volumen de negocios, en cambio, disminuyó un poco más de lo esperado, un 3,2%, a 6.840 millones de dólares, cuando el mercado esperaba 6.900 millones de dólares.
La totalidad de los integrantes del Dow Jones quedó en terreno negativo, destacando los desplomes de los bancos Bank of America (-7,41 %) y JPMorgan Chase (-5,6 %), así como los descensos de la tecnológica Hewlett-Packard (-4,93 %), la aseguradora UnitedHealth (-3,78 %) y la tecnológica Intel (-3,77 %).
Fuera de ese índice, el grupo de comunicación Time Warner subió el 4,18%. Tambiíén avanzó su competidora News Corp (1,61 %), que tras el cierre del martes anunció que en el primer trimestre de su año fiscal 2013 ganó 2.233 millones de dólares, el triple que en el mismo periodo del ejercicio anterior