Cádiz.- La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, criticó hoy aquí que sólo con austeridad económica los países europeos empeorarán la situación de sus ciudadanos, por lo que instó a medidas que se traduzcan en bienestar para la gente.
Al participar en la sesión plenaria en la segunda jornada de la XXII Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno en este puerto del sur de España, comentó que la vía del ajuste económico tampoco ayuda a devolver la confianza.
Ante los mandatarios reunidos en el Palacio de Congresos de Cádiz, aseveró que “España y Portugal enfrentan la solución a unas tareas complejas, pero sabemos que la fuerza de estos países, la energía creativa de sus sociedades se ha probado muchas vecesâ€.
Consideró que “el error es pensar que la consolidación fiscal acelerada es algo beníéfico y da lugar a una solución efectivaâ€.
Señaló que los pasos dados, incluso ante situaciones que casi alcanza la quiebra del sistema bancario, no han devuelto la confianza tanto de los mercados financieros como de la gente.
“La confianza no se construye solo con sacrificiosâ€, dijo la presidenta brasileña, quien pidió medidas “que muestren resultados para las personas, horizontes de esperanza y no sólo la perspectiva de más años de sufrimientoâ€.
“La exagerada consolidación fiscal de forma simultánea en todos los países no es la mejor respuesta a la crisisâ€, puntualizó.
Rousseff remarcó que es momento de que los países (dentro de la zona euro) que tienen superávit deben ayudar a los que están en recesión mediante estrategias de inversión y mayor relación comercial.
Mencionó algunas medidas que se aplican en Brasil que podrían ser consideradas por los países europeos en crisis, como laexpansión de la inversión pública y privada, el desarrollo de las infraestructuras, programas sociales y medidas fiscales diversas.