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El aislado gobierno paraguayo reaccionó hoy airadamente ante lo que calificó como una exclusión de la reunión de ministros de la Organización Latinoamericana de Energía (Olade), a celebrarse en Perú.
Una declaración del ministerio paraguayo del Exterior se refirió a la aplicación de esa decisión, hecha en cumplimiento de la suspensión vigente del país como miembro de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) con motivo de la expedita destitución del presidente constitucional, Fernando Lugo, en junio pasado.
En respuesta a esa acción, calificada por la Unasur y el Mercado Común del Sur (Mercosur) como un quiebre del proceso democrático en Paraguay y como parte de la suspensión, ella se extiende a la participación en otros foros y mecanismos regionales.
La cancillería aseguró que la negativa a su participación en la cita de la Olade forma parte de una persecución sistemática y criticó al gobierno peruano por aplicar la resolución de la Unasur.
Paraguay tampoco está presente actualmente en las sesiones de la Cumbre Iberoamericana en Cádiz, por una petición expresa de España como país organizador del evento.
Tanto la Unasur como el Marcosur señalaron que la suspensión de Paraguay en el marco regional quedará sin efecto si íéste regresa a su proceso democrático y efectúa comicios libres, con garantías para todos los sectores, y elige un nuevo gobierno.