Por primera vez el Tesoro acude al mercado con la tranquilidad de haber cubierto todas sus necesidades de 2012. Con este colchón, y con un especial íénfasis en evitar sobresaltos, ha contenido sus objetivos para las dos próximas subastas. Entre hoy y el jueves espera colocar un máximo de 8.000 millones de euros.
Casi mes y medio antes del cierre del ejercicio el Tesoro empezará a captar fondos para 2013. Esta circunstancia podría modificar sus prioridades. El importe de adjudicación no será una cuestión tan trascendental como en el resto de subastas.
Los analistas añaden que el Tesoro, que tiene programadas otras dos subastas de bonos para diciembre, prestará una mayor atención si cabe a los intereses y a cuestiones como generar mayor tranquilidad y confianza a los mercados con las cifras de las colocaciones, aunque sea a costa de la cuantía adjudicada.
De hecho, sus objetivos de colocación para esta semana se moderan a un máximo de 8.000 millones de euros. Sin urgencias de financiación para lo que resta de año, en la subasta de letras parte con la previsión de emitir hasta 4.500 millones, por debajo de los 4.700 millones de la anterior subasta de estos títulos.
Para la subasta del jueves de bonos a tres, cinco y diez años los objetivos pasan por colocar un máximo de 3.500 millones. Las últimas emisiones de estos tres títulos, celebradas en distintas fechas, totalizaron más de 5.600 millones.
La contención en el ritmo de emisión ayudaría a paliar un posible incremento de los costes de emisión de los bonos. Los títulos que sacará a subasta el jueves, a tres, cinco y diez años, cotizan en el mercado secundario con rentabilidades superiores a las contabilizadas en las últimas subastas.
No en vano, en el último mes la priam de riesgo de España se ha incrementado en cerca de 100 puntos básicos desde los 377 puntos básicos con los que finalizó el 19 de octubre.