Revuelo en el sector turístico español. La incertidumbre que pesa sobre Orizonia, la antigua división emisora de Iberostar controlada hasta ahora por el capital riesgo, podría aclararse a corto plazo y provocar una transformación de calado en la industria.
Barceló negocia la adquisición del grupo presidido por Fernando Conte en una operación que, de llegar a buen puerto, supondría la creación del primer grupo turístico español, con unos ingresos de unos 4.000 millones de euros, 30.000 empleados y más de 1.400 agencias de viajes, por delante de Globalia (con una cifra de negocios de 3.082 millones en 2011) y Viajes El Corte Inglíés (2.426 millones).
La oferta de Barceló es, ahora mismo, la única sobre la mesa de Orizonia, por la que tambiíén se interesó Iberostar, la cadena hotelera controlada por la familia Fluxá y dueña de buena parte de Orizonia hasta que, en 2006, la vendió a los fondos Carlyle, Vista Capital e ICG por 900 millones.
Retirada
Precisamente, Vista Capital e ICG, junto a un fondo extranjero, llegaron a presentar una oferta para hacerse con el 100% de Orizonia despuíés de que Carlyle, el accionista de referencia con un 55%, anunciase su intención de deshacer posiciones. La propuesta incluía el canje de deuda subordinada por capital por parte de ICG y una inyección de fondos de 60 millones, a partes iguales entre los tres socios. Una aportación vital para que Orizonia siga manteniendo su actividad. En paralelo, llegó la oferta de Barceló, que se comprometería a igualar la aportación de capital.
Para cerrar la operación, en la que Barceló está asesorado por el banco de inversión Lazard, es necesaria la aprobación del consejo de administración de Orizonia y el respaldo del 75% del sindicato de bancos acreedores, entre los que figura Bankia. Según fuentes próximas a la negociación, la oferta de Vista Capital, el fondo de inversión de Banco Santander, e ICG ha quedado en un segundo plano y sobre la que se trabaja es la de Barceló.
Los bancos acreedores han asumido una quita sustancial de la deuda de más de 600 millones, lo que dejaría a Orizonia como una compañía mucho más saneada, con una reducida carga financiera. Por otra parte, las autoridades de competencia estudiarán detenidamente la operación cuando se concrete, lo que podría alargar ligeramente los plazos.
Fichaje
Así, Barceló certificaría su regreso al segmento de los viajes, que ya inició este año con el fichaje de Gabriel Subías, ex consejero delegado de Orizonia, y la creación de tres touroperadores.
Orizonia, por su parte, está acusando los años de crecimiento vertiginoso y el deterioro del negocio minorista a raíz de la crisis. Así, cerró 2011 con unos ingresos de 2.350 millones y unas píérdidas de 42 millones. La compañía ha forjado su crecimiento a travíés de adquisiciones que desde el cambio de ciclo ha intentado digerir, lo que ha disparado su deuda por encima de los 600 millones.
En el plan para lograr la viabilidad, figura tambiíén la venta de activos no estratíégicos (hace unas semanas, vendió el 50% que tenía en Rumbo por 37 millones). Vibo Viajes, la división minorista (antigua Viajes Iberia), es la única de su segmento que aún no ha aplicado medidas de reducción de jornada y salario, pero pronto podría seguir la senda de Viajes El Corte Inglíés, Halcón y Ecuador (Globalia) o la propia Barceló Viajes.