BlackRock advierte a los inversores del separatismo en España
BlackRock, la mayor gestora de fondos del mundo, otorga mucho protagonismo a los actores políticos y a su influencia en lo que pueda suceder en el mercado el próximo año. “Las políticas de las autoridades (presupuestarias, monetarias y normativas) que han marcado el ritmo del mercado en 2012 seguirán siendo determinantes en 2013â€, sostiene Ewen Cameron Watt, estratega jefe de inversión del BlackRock Investment Institute, responsable del informe de perspectivas económicas para 2013.
Reconocen los esfuerzos de España al emprender reformas estructurales que ambicionan la recuperación del crecimiento. Consideran tambiíén beneficiosos los últimos test de stress sobre el sector financiero. Como conclusión, recomiendan entrar en bonos soberanos españoles e italianos con la previsión de que la alargada sombra de presidente el Banco Central Europeo, Mario Draghi y su programa de compra de deuda (OMT, en sus siglas en inglíés) siga provocando una bajada en los rendimientos y la consiguiente subida del precio.
Pero mientras la apuesta por el papel soberano italiano es por el largo plazo, en el caso español se limita al corto. La razón, según reza el informe, es el riesgo del separatismo en España, que provoca incertidumbre y pone en peligro las condiciones exigidas por los acreedores en el largo plazo.
Golpe de efecto del BCE
El mero anuncio este verano de que el BCE está preparado para intervenir en el mercado de deuda soberana es considerado como un Game Changer, al limitar el riesgo de una “ruptura desordenada del euroâ€, sostiene BlackRock. Pero matizan sus bondades al pronosticar que puede devenir en un “eterno baile de tangoâ€: cuando España se ve presionada por el mercado, se arrima a la posibilidad
de pedir la ayuda al BCE, este acercamiento provoca una bajada de los intereses en la deuda, lo que a su vez inicita a España a tomar distancia de nuevo con Mario Draghi.
En todo caso advierten que el OMT no es una receta para la recuperación económica. La huida de depósitos y el desapalancamiento son los principales frenos para el crecimiento. Y es que las economías de los países desarrollados están inundadas de deuda. Según datos de Credit Suiss recogidos en el informe, a cierre de 2012 España es el cuarto país con más ratio de deuda sobre el PIB, sólo por detrás de Irlanda, Japón y Reino Unido. El stock total de deuda española alcanza 479% del PIB y más de una tercera parte es deuda privada.
No son muy optimistas tampoco con uno de los pocas buenas noticas de la economía española. El superávit por cuenta corriente en el que entrará España a partir de 2013 y que marcará una tendencia ascendente para los próximos años. Las razones de este giro en la balanza lo achacan motivos no demasiado positivos, como es la caída de la demanda interna y la bajada de las importaciones. Además, subrayan que el porcentaje de superávit será demasiado bajo, insuficiente para hacer sostenible el peso de la deuda. Unos niveles que sí alcanza Italia, por ejemplo, y que España tocará previsiblemente en 2020.
Un post de David M. Píérez, puedes encontrarme en @dmarcialperez