Por... JOE McDONALD
BEIJING, China -- Los nuevos líderes de China están incrementando los controles ya de por sí estrictos en torno al uso de internet y las publicaciones electrónicas en el país tras una serie de bochornosos reportes en línea acerca de abusos de autoridades.
Las medidas sugieren que el nuevo líder chino, Xi Jinping, y otros que asumieron el poder en noviembre comparten la preocupación de sus predecesores en torno al potencial de la internet para extender la oposición al gobierno de un solo partido, así como su insistencia en controlar la información a pesar de las promesas de que habrá más reformas económicas.
"Aún están muy paranoides sobre el potencial efecto desestabilizador de la internet", dijo Willy Lam, especialista en política de la Universidad China de Hong Kong. "Están a punto de perder el monopolio de la información, pero aun así están muy ansiosos de controlar la difusión de puntos de vista".
Esta semana, la legislatura de China tomó la medida de requerir que los usuarios de internet registren sus nombres verdaderos, lo cual restringiría el estatus de la red mundial como un foro libre para quejarse -con frecuencia en forma anónima- sobre la corrupción y los abusos oficiales.
Eso llega en medio de reportes de que Beijing podría estar alterando el uso de software que le permite a los internautas ver sitios extranjeros bloqueados por los amplios filtros que el gobierno aplica a internet. Al mismo tiempo, los reguladores han propuesto normas que le prohibirían a empresas extranjeras distribuir libros, noticias, música y otros materiales en línea en China.
Beijing promueve el uso de internet para hacer negocios y para educación, pero prohíbe el material considerado subversivo u obsceno e impide el acceso a sitios extranjeros operados por activistas de los derechos humanos y del Tibet, así como a los de algunas organizaciones noticiosas. Los controles fueron endurecidos despuíés de que las redes sociales desempeñaron un papel importante en las protestas que derivaron en la caída de los gobiernos de Egipto y Túnez.
En un recordatorio del papel que juega la internet como un foro político, un grupo de 70 destacados eruditos y abogados chinos hizo circular una petición en línea esta semana en la que exhortaron a la libertad de expresión, a que haya tribunales independientes y a que el partido en el gobierno fomente la iniciativa privada.
La red mundial tambiíén le ha dado al público una oportunidad inusual de difundir acusaciones de conducta inadecuada por parte de las autoridades.
Un funcionario local del partido en el suroeste de China fue despedido en noviembre despuíés de que se difundieron rápidamente en la internet escenas de íél mientras sostenía relaciones sexuales con una mujer joven. Zhu Ruifeng, un ex periodista en Beijing, colocó las tomas en su sitio en línea en Hong Kong, especializado en acusaciones de corrupción.