Iñaki Urdangarín ha puesto a la venta por siete millones de euros su lujoso palacete de Pedralbes, en Barcelona, despuíés de la negativa del Rey a prestarle el dinero necesario para hacer frente a la fianza que el juez le impondrá la próxima semana. Fuentes muy cercanas a la Zarzuela han revelado a El Confidencial que la infanta Cristina de Borbón, esposa del duque de Palma, trasladó a su padre la petición de ayuda económica a travíés de la reina doña Sofía, pero el monarca se negó en redondo. En lugar de eso, don Juan Carlos recomendó a la pareja que vendiera el chalíé, y se comprometió a hacer algunas gestiones para encontrar un comprador.
La Fiscalía Anticorrupción, como ya adelantó este diario, ha reclamado a Urdangarín y a su antiguo socio en el Instituto Nóos, Diego Torres, más de ocho millones de euros para afrontar las responsabilidades económicas por el dinero supuestamente defraudado a las Administraciones Públicas con las que hicieron negocios. Los dos exsocios deberán responder de forma solidaria al pago de esa fianza, por lo que tendrán que abonar más de cuatro millones cada uno. La última palabra, no obstante, la dirá el próximo día 15 el juez Josíé Castro, instructor del caso Urdangarín, que fijará la cantidad definitiva.
​El palacete de Pedralbes, en la zona más exclusiva de Barcelona, tiene más de 1.000 metros cuadrados útiles repartidos en dos plantas, un jardín de 1.300 metros cuadrados con piscina y un semisótano con tres plazas de garaje. Urdangarín y la infanta Cristina compraron la vivienda en 2004 por seis millones de euros, despuíés de que la Caixa les concediera un críédito hipotecario de cinco millones, a devolver en un plazo de 30 años. Hasta la fecha, según fuentes próximas a la entidad presidida por Isidre Fainíé, los duques de Palma han devuelto apenas 1,5 millones de euros, que representan el 30% del capital prestado.
​Aunque el yerno y la hija menor del Rey han hecho frente hasta ahora a todas las cuotas de la hipoteca, contratada con un interíés de euríbor más 0,5%, las fuentes consultadas sostienen que sus finanzas se han debilitado notablemente desde que Urdangarín dejó sus lucrativos negocios como lobbista y, sobre todo, despuíés de que en 2012 perdiera los ingresos que percibía como consejero de Telefónica Internacional y delegado de la compañía en Washington. La operadora que preside Cíésar Alierta le pagaba 1,4 millones de euros anuales, además de vivienda, viajes y el colegio de sus cuatro hijos.
Varios inversores interesados
​Un portavoz de la Casa del Rey consultado por El Confidencial se limitó a señalar que don Juan Carlos no ha hecho "ninguna gestión" para encontrar un comprador al palacete de Pedralbes. Sin embargo, diversas fuentes financieras consultadas aseguran que varios inversores nacionales y extranjeros, entre ellos un accionista de Telefónica cuya identidad no quisieron revelar, han mostrado interíés en adquirir la propiedad, y que la operación de compraventa podría cerrarse en las próximas semanas. Urdangarín y la infanta Cristina piden siete millones de euros por la lujosa vivienda, en la que invirtieron, tras su adquisición en 2004, más de un millón en reformas y mejoras.
​Las relaciones personales de los duques de Palma con el Rey y los Príncipes de Asturias siguen estando muy deterioradas, pese a que algunos gestos recientes de aparente acercamiento -la visita al monarca en el hospital tras su última intervencion quirúrgica o la cena familiar de Nochebuena en La Zarzuela- pudieran hacer pensar lo contrario. La infanta Cristina, según las fuentes consultadas, se valió de su cercanía a la reina Sofía, el único miembro de la familia real que ha mostrado -en público y en privado- su apoyo a la pareja, para pedirle que comunicara a don Juan Carlos sus apuros financieros ante la inminente fianza judicial que deben abonar. La respuesta del jefe del Estado fue un no rotundo a esa petición de ayuda financiera.